El titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, se reunió con ingenieros representantes de empresas nacionales y extranjeras que participan en el proyecto, como la alemana Herrenknecht Tunnelling System (tecnología de la tuneladora), la sueca SGS, la española Sener y las mexicanas Dirac e ICA.
Este medio de transporte brindará servicio con los estándares de la más alta seguridad, y comunicará a Observatorio con Toluca en tan solo 39 minutos. Cada convoy del tren está conformado por cinco carros, y una vez que entre en operación, se movilizarán de 230,000 a 240,000 pasajeros diarios.
Los trabajos donde se construyen los túneles, se realizan con dos máquinas alemanas que perforan la zona de montaña en el Tramo II, ubicado en la zona cercana a la Marquesa, Estado de México, y simultáneamente, se colocan las dovelas y el concreto para darle el acabado. La longitud del bitúnel consta de 4.7 kilómetros, con un diámetro de 7.5 m cada uno.
El Tren México-Toluca contará con dos terminales (Observatorio y Zinacantepec) y 4 estaciones intermedias (Santa Fe, Lerma, Metepec y Pino Suárez), y para la construcción de este sistema de transporte, se hace una inversión de 48,000 millones de pesos, donde participan ingenieros mexicanos y de otras nacionalidades.
Asimismo, al ser una obra de ingeniería amigable con el medio ambiente, permitirá que cientos de personas que utilizan vehículos para trasladarse diariamente entre ambas capitales por carretera, puedan utilizar este medio de transporte, con lo que se dejarán de emitir más de 28,000 toneladas de bióxido de carbono.