A tan sólo un año de su lanzamiento en 1967, la marca comenzó su saga en el deporte motor con el equipo Mantra-Elf, el cual ganó el campeonato francés de Fórmula 3 con Henri Pescarolo, cuando las máquinas de registro de tiempos todavía no eran parte de las carreras. En 1969, Jackie Stewart se llevó el primero de tres títulos como campeón mundial en Fórmula 1 sobre las ruedas del Mantra MS80, que llevaba desplegado un prominente logo de Elf.
1968 marcó el inicio de la alianza especial con Renault, gracias a la cual ELF logró llevar a casa 18 títulos del Campeonato Mundial de Constructores en Fórmula 1. La unión se fortaleció y creció más allá de las pistas a través de un acuerdo de marketing para recomendar los lubricantes Elf para los autos del fabricante francés. Desde entonces se han forjado otras grandes asociaciones con constructores como Kawasaki, Alpine y recientemente, la renacida y legendaria marca británica, Brough Superior.
Elf continúa siendo un competidor de élite en el deporte motor, como lo demuestra con sus recientes títulos con Alpine en el LMP2 FIA World Endurance Championship y con el Kawasaki Racing Team en el Superbike World Championship 2016.
Cincuenta años de pasión, tecnología y desempeño han llevado a los lubricantes Elf a 94 países con 230 productos que cubren 3 segmentos de mercado específicos como autos, motocicletas y camiones.
Sinónimo de excelencia
Elf, considerada como una marca icónica, comercializa aceites para “motores diseñados por entusiastas para entusiastas”. Como parte de su compromiso ofrece HTX Racing, una línea de lubricantes específica para coches de competición, y HTX Classic Cars, para coleccionistas.
Estos productos destacan por el uso de tecnologías desarrolladas y probadas bajo condiciones extremas, que han demostrado su valor en la pista y garantizan a los automovilistas una experiencia inigualable al conducir.
Desde 2001, Elf se convirtió en una marca de Total, uno de los cuatro distribuidores de lubricantes más grandes del mundo.