Acompañado por el secretario de Obras y Servicios, Edgar Tungüí Rodríguez, el mandatario capitalino informó que se trabaja en la última etapa del doble túnel, donde ya se coloca la iluminación interior, se pintan parapetos metálicos y se está por concluir la instalación de las tabletas prefabricadas que dan forma a la carpeta de rodamiento y techos del desnivel, que a su vez cuenta con dos desincorporaciones (Barranca del Muerto y Eje 8 Sur) y una entrada adicional (por Insurgentes).
El jefe de gobierno destacó que en la parte superficial del Circuito Interior Avenida Río Mixcoac se habilitarán 20,000 metros cuadrados de parque lineal, como parte de la recuperación de espacio público de la zona.
“En la parte de arriba se hará una recuperación urbana muy importante, vamos a poner orden en los cruces peatonales y vamos a tener espacios de convivencia muy diferentes a los que se tenían antes”, señaló.
Durante este recorrido, el mandatario capitalino dijo que esta obra dejará un beneficio sustancial para los automovilistas, pero también un beneficio social en la parte del exterior, con la recuperación de espacios públicos bajo el concepto de accesibilidad total.
El titular de Obras y Servicios de la Ciudad de México (Sobse) explicó que con esta obra se realizó un fortalecimiento hidráulico de la zona, que corresponde a la mejora de tuberías de drenaje y agua potable.
“Tenemos nuevas líneas de drenaje y fortalecimos las que ya existían. Además tenemos un cárcamo de bombeo, precisamente, para evitar cualquier inundación que se pudiera presentar dentro del Desnivel”, explicó.
De acuerdo con el programa de obra, el doble túnel Mixcoac-Insurgentes quedará concluido durante junio próximo. Ésta es la sexta y última adecuación vial que se realiza en el Circuito Interior durante la presente Administración, como parte del Programa de Rehabilitación y Mantenimiento Integral de la vialidad, que incluye la atención hasta 2025 de puentes peatonales, vehiculares, carpeta asfáltica, áreas verdes e iluminación.
El Desnivel conectará el puente de Avenida Revolución, al poniente, con el puente de Avenida Universidad, en la sección oriente, en ambos sentidos. Su longitud es de 1,300 metros y tendrá tres carriles de circulación por sentido. Agilizará los viajes de largo recorrido, al evitar las fases semafóricas superficiales que anteriormente ocasionaban asentamientos vehiculares.