El estudio “¿Está desapareciendo la clase media en Europa? Evidencias del mundo laboral”, la OIT advirtió que este deterioro de la clase media es incluso peor en Alemania y Grecia.
Se trata de un trabajo conjunto de la OIT y Edward Elgar Publishing en el marco de un proyecto financiado por la Comisión Europea.
La clase media central –definida como quienes tienen un ingreso entre 80 y 120 por ciento de los ingresos medios–, representa entre 23 y 40 por ciento de los hogares de la Unión Europea (UE).
El país europeo con más clase media es Dinamarca, 40 por ciento de su población total, seguido de Suecia, con 39 por ciento.
En el otro lado de la balanza se encuentran Letonia, con 23 por ciento y Lituania, con 24 por ciento.
“Los países con una clase media más consistente se caracterizan por un número más alto de adultos trabajadores en los hogares y por un incremento del número de hogares con un doble ingreso”, explicó Daniel Vaughan-Whitehead, economista principal de la OIT y editor del libro.
Por ejemplo, el rápido crecimiento de la clase media en España desde los años 1980 puede ser explicado principalmente por el espectacular incremento de la participación de las mujeres en el mercado laboral.
“Esto significa además que un ingreso puede ya no ser suficiente para seguir perteneciendo a la clase media. En algunos casos, determinadas profesiones como los maestros y los médicos, que normalmente están asociados a la clase media y que por lo general emplean mujeres, pueden no pertenecer más a la categoría de ingresos medios”, agregó.
Este estudio ha mostrado, además, la caída del ingreso medio por el que se define la clase media durante la crisis, en particular desde 2008, según recoge Naciones Unidas en un comunicado.
Sin embargo, esa caída era ya visible antes de la crisis económica en algunos países como Alemania, Luxemburgo, Países Bajos, Grecia, Reino Unido e incluso Dinamarca.
El estudio apunta a que en esta caída de la clase media están involucrados, además de los salarios más bajos y la reducción de puestos en el sector público, el aumento de empleos precarios y el debilitamiento de la negociación colectiva.
El director para Europa y Asia Central de la OIT, Heinz Koller, advirtió que se trata de una tendencia "alarmante", sobre todo "porque afecta a los jóvenes, generando así una brecha de ingresos entre generaciones".
Koller reconoció que las mujeres han sido las más afectadas y propuso políticas específicas para la reducción de la desigualdad y la erosión progresiva de la clase media.
"Esto no sólo contribuiría a mejorar el nivel de vida de los ciudadanos, sino también a impulsar un crecimiento económico duradero", señaló.