El titular de la dependencia, Pedro Jiménez León, expuso que el combustible se elaborará con caña de azúcar y este aspecto se abordó con productores de la región de Chontalpa, en el occidente del estado.
En entrevista, manifestó que ocho de las 14 franquicias están vendidas y al momento que se adquieran las restantes, comenzarán a traer el etanol desde Estados Unidos para almacenarlo en una terminal de abasto y repartirlo en el puerto de Dos Bocas, Paraíso.
“Desde ahí surtir a las estaciones, con la finalidad de que se genere la demanda y una vez que esté ya constituida y creada, el siguiente paso será construir una planta de bioetanol en Tabasco en el Plan Chontalpa”, mencionó.
Estimó que el costo de la planta podría alcanzar mil 500 millones de pesos en inversión y para establecer las estaciones de servicio unos 100 millones de pesos.
Jiménez León resaltó que para los productores de caña sería benéfico porque si la cuota de exportación de azúcar a los Estados Unidos disminuye, se correrá el riesgo de que se desplome el precio.
En cambio, con una planta de bioetanol una parte de la producción de caña sería para eso y así el azúcar mantendría el equilibro en su precio.
En el caso de los vehículos que podrían usar ese combustible, afirmó que los autos producidos en México desde 2010 cuentan con las especificaciones para usar de manera indistinta el bioetanol o gasolinas derivadas del petróleo sin problemas.