El estudio encontró que 9 de los 23 modelos no cuentan con bolsa de aire frontal, en Estados Unidos éstas se empezaron a utilizar a inicios de los años 70´s y fueron obligatorias para 1998; 19 de los 23 modelos no cuentan con bolsa de aire lateral por lo que difícilmente podrían cumplir con la prueba de impacto lateral; 17 de 23 no cuentan con sistema de control electrónico de estabilidad y 8 de 23 no cuentan con sistema ISO Fix para los asientos de infantes. Estos sistemas son obligatorios para todos los vehículos que entran en el mercado de Estados Unidos, Canadá y Europa y el 80 por ciento de los autos producidos en México cuentan con ellos pero son para el mercado de esos países.
Además, en el documento se establece que, al incluir en la regulación un abanico de posibilidades de conformidad con la futura NOM-194-SCFI que regulará los dispositivos de seguridad vehicular de los autos nuevos, México no está cumpliendo con el compromiso adquirido al adherirse al Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020, cuyo objetivo es reducir las muertes a 9,806, salvando con ello a 52,836 víctimas potenciales para 2020. Ello permitirá tener en el mercado versiones atrasadas respecto a las recomendaciones internacionales, lo que allana el camino a la industria automotriz para que le sea permitido comercializar autos con estándares obsoletos.
México es el séptimo productor mundial de vehículos, fabricando más del 80 por ciento de vehículos con los mejores estándares de seguridad a nivel internacional, sin embargo, protege la venta de autos inseguros en el país. Además, defiende la inseguridad que impera en otros países de Latinoamérica, pues ha objetado avances en países que buscan mejorar sus estándares de seguridad vehicular. Con la falta de regulación, no sólo producimos autos inseguros para México, sino que también importamos autos sub-estándar como el VW Gol de Brasil; el Matiz y Spark de GM; y el FCA Attitude, estos últimos importados de Corea.
Dado el estado de la tecnología actual no hay justificación posible para seguir comercializando autos extremadamente inseguros. Hay gobiernos que han decidido proteger desde la prevención, a través de estrictas regulaciones a la industria, a sus poblaciones al impedir la venta de autos inseguros.
“Al hablar de gobiernos que protegen a sus habitantes, nos referimos no sólo a países desarrollados sino también de economías emergentes como India, Ecuador, Brasil y Argentina. Ellos son quienes llevan la delantera en normas de seguridad vehicular”, afirmó Stephan Brodziak, coordinador de seguridad vehicular en El Poder Del Consumidor.
Y agregó, “La única explicación posible para entender la permanencia del mercado sub-estándar que protege prácticas corporativas perversas basadas en la ignorancia de los consumidores por un lado y por el otro en la debilidad gubernamental, es la ganancia de la industria automotriz”.
Ello posibilitó la comercialización de millones de autos peligrosos de muchas de las compañías establecidas en México y Latinoamérica, como lo ha mostrado la organización que se encarga de evaluar la seguridad de los autos en la región, Latin NCAP: General Motors, Nissan, Volkswagen, Suzuki, Renault, Hyundai, Ford, Peugeot, Fiat. Todas ellas han sido beneficiarias del mercado sub-estándar. Afortunadamente la mayoría han mejorado sus estándares de seguridad, sin embargo, otras continúan obteniendo ganancias a costa de la vida de muchas personas: Nissan, GM, Volkswagen y Hyundai.
El coordinador de seguridad vehicular puntualizó que, “Actualmente no hay una justificación económica que pueda mantener las tecnologías de seguridad, tecnologías que salvan vidas, fuera del alcance de los consumidores de más escasos recursos. El hecho de que estas tecnologías estén disponibles sólo en las versiones más equipadas o en los modelos alta gama en México, responde a la discrecionalidad de la industria automotriz. La estrategia común de las marcas es agrupar las tecnologías de seguridad en los autos que ostentan otras amenidades completamente irrelevantes para la protección de los ocupantes como: quemacocos, conexión bluetooth, asientos de piel, estéreo potente, manijas cromadas, rines de aleación. Las compañías colocan al mismo nivel las amenidades que las tecnologías en seguridad, estrategia a través de la cual pueden obtener mejores ganancias al dar un sobrecosto a estas tecnologías como parte del paquete general de la versión equipada”.
En el marco la campaña Qué Tan Seguro Es Tu Auto, El Poder del Consumidor lanzó una animación para informar de manera didáctica y atractiva a los consumidores acerca de las tecnologías de seguridad vehicular, las cuales hacen la diferencia entre la vida y la muerte.