“Nuestro reto es aumentar las ventas y la participación de mercado de las maquinarias Volvo y SDLG”, expone Ramírez. SDLG es una empresa perteneciente al Grupo Volvo y ambas marcas conviven en los mercados donde actúan. Volvo ofrece equipos con gran productividad y alta tecnología embarcada, mientras que SDLG fabrica máquinas de fácil mantenimiento y con tecnología en la medida adecuada.
Ejecutivo con gran experiencia en el sector de maquinaria de construcción en América Latina, Ramírez está en el Grupo Volvo desde 2006, cuando fue invitado a asumir la posventa de equipos Volvo en la región Andina, compuesta por Perú, Colombia, Venezuela y Ecuador.
Después de haber pasado por varios cargos de liderazgo y haberse desempeñado en varios países del continente, asumió el mando de la operación de SDLG en América Latina, cuando el Grupo Volvo formalizó su ingreso al mercado latinoamericano, con negocios centralizados desde Brasil, donde SDLG tiene actualmente una planta de excavadoras.
Bajo su responsabilidad SDLG se convirtió en una empresa multiproducto, que introdujo exitosamente las cargadoras y excavadoras y, más recientemente, también ha ingresado al sector de construcción de carreteras con los rodillos compactadores de suelo. Fue el responsable por la introducción y comercialización de nuevos productos SDLG en nueve países y por la integración de una red que cuenta actualmente con 14 distribuidores de productos de la marca.
Ramírez tiene 45 años y acumula una gran experiencia corporativa, habiendo trabajado en importantes empresas locales y multinacionales en las que se desempeñó principalmente en el área comercial. “En el Perú vamos a intensificar el trabajo para mejorar aún más la atención que ofrecemos a los clientes de Volvo y SDLG, bien como ampliar los negocios de las dos marcas en el país”, destaca el nuevo director.