En conferencia de prensa, el funcionario dijo que “no tenemos una condición de realizar un pago mínimo sobre las conductas que se infringen; esto significa que si en algún momento no se detecta ninguna conducta, no se realizaría ningún pago (a la empresa Autotraffic)”.
El secretario de Seguridad Pública aclaró que no importando el número de fotografías tomadas, todas son evaluadas por personal de la Dirección de Normatividad de la Subsecretaria de Control de Tránsito. Por lo que es la SSP la que determina si se trató de una multa.
Una vez definida que se trata de una multa, que es enviada a los ciudadanos y que la multa es pagada, hasta entonces se realiza el pago a Autotraffic.
Informó que durante octubre se contabilizaron 10,789 fotografías que después de pasar por el proceso de análisis se desecharon el 92 por ciento y se impusieron sólo 898 infracciones.
En noviembre se detectaron 246,820 conductas y únicamente se validaron 20,325.
Fotogalería
Y, en diciembre, se contabilizaron 39,356 fotografías, de las cuáles, fueron impuestas 3,529 multas, indicó.
En total, se aplicaron 24,752 multas en tres meses. Un promedio de 275 al día.
Explicó que el documento firmado derivó propiamente de una licitación pública nacional, en donde más de nueve empresas concursaron. La que ahora es adjudicataria aceptó las condiciones contractuales y cumplió con los requisitos técnicos, tecnológicos y de norma, subrayó.
Dijo que “este es para nosotros un candado de transparencia, en donde sólo se va a pagar sobre lo que haya abonado el infractor. No existe cuota alguna; lo único que vamos a hacer es pagar lo que se logre recabar”.
Asimismo, Almeida Estrada expuso que el contrato multianual, proyectado a tres años, establece un techo presupuestal a pagar, derivado de las infracciones, que fue autorizado por la propia Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y la Secretaría de Finanzas capitalina.
Por otra parte, detalló que los equipos de fotomultas capturan conductas no sólo de excesos de velocidad, sino también de automovilistas que no respetan la luz roja del semáforo, por invadir cebras peatonales, circular en contraflujo, dar vueltas prohibidas, no usar el cinturón de seguridad y en el caso de los motociclistas, no usar el casco.
Por lo anterior, el titular de la SSP-DF explicó que el proceso de captación de las fotomultas se deriva de tres etapas: la primera, corresponde a la detección de la conducta que es infringida acorde a la norma establecida en el Reglamento de Tránsito. Una vez que es tomada la fotografía pasa a un proceso de validación a través del personal de la Dirección de Normatividad de la Subsecretaria de Control de Tránsito. Hasta este momento –afirmó- se considera la imposición de una multa.
En la segunda etapa, los equipos detectarán un número indeterminado de conductas que serán validadas por el área de tránsito y ésta determinará el contenido de las imágenes y la imposición de la infracción”.
Por último, indicó, “se envía una notificación, que llegará a cada una de las casas de las personas que hayan infringido la norma, con las fotografías de las infracciones, el cuerpo normativo y la suscripción electrónica de la firma por parte del agente de tránsito”.
Una vez que el particular tiene en sus manos la notificación de la infracción, se considera que corren los términos para que la persona pueda realizar el pago ante la Tesorería o en su caso, puede solicitar la aclaración de la multa.