En entrevista en el marco de la 45 Asamblea de la Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras para el Desarrollo (Alide), recordó que el banco ya financia proyectos de energía renovable, la construcción de gasoductos y a proveedores de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Destacó que de todas las reformas estructurales ya aprobadas, la energética es la de mayor impacto; “el Bancomext se está preparando para financiar operaciones tradicionales del sector de energía, como son petróleo, gas, extracción y proveeduría”.
Aunque el banco de desarrollo aún no cuenta con proyectos concretos o metas de financiamiento, resaltó que a partir de la aprobación de la reforma constitucional en materia energética y la publicación de sus leyes reglamentarias, “está detonando inversiones en distintas áreas, entre ellas la de gasoductos”.
Señaló que ante la oportunidad de traer al país gas barato de Estados Unidos y las necesidades de este combustible en México, el Bancomext ya financia las obras del gasoducto Los Ramones, que correrá de Nuevo León a San Luis Potosí, y trata de apoyar operaciones de la parte de gasoductos hacia la costa oeste de México.
De acuerdo con datos de la institución, su cartera de financiamiento al sector privado en el sector energético pasó de 2,775 millones de pesos, en 2013, a 7,090 millones de pesos en 2014, con un incremento de 155.5 por ciento.
Además, comentó De la Madrid Cordero, el Bancomext está atento a las licitaciones y nuevos concursos producto de la reforma energética, a fin de participar con capital y financiamiento en los proyectos que así lo requieran.
“La reforma energética, aún a precios del petróleo bajos, va a ser un importante generador de estas oportunidades de negocios”, subrayó.
Expuso que cuanto un producto tiene precios bajos, como ocurre actualmente con el petróleo, en principio pudiera haber menos interesados en invertir.
Sin embargo, recordó, las inversiones en el sector energético son de mediano y largo plazos, y las decisiones se toman con respecto a los precios futuros.
“En México existe una enorme necesidad de energía y es una cosa que está hilada, en la medida en que la economía crezca, necesitarás más energía, pero en la medida en que también tienes acceso a energía más barata, también va a crecer más la economía”, argumentó.
Comentó, por ejemplo, que en donde hay gasoductos también hay manufactura, y esta industria aumenta la productividad, lo que a su vez genera más crecimiento en los estados donde estas plantas se ubican, con independencia del precio diario de los energéticos.