La huelga fue confirmada por el titular de la CATT y secretario general del sindicato de dragado y balizamiento, Juan Carlos Schmid, ante la "falta de respuestas" del gobierno a los reclamos de los trabajadores.
El dirigente sindical anticipó que los gremios del transporte solicitarán a las cinco centrales obreras del país que "acompañen la protesta". La huelga paralizará los servicios de ómnibus urbanos y de larga distancia, trenes y aviones.
El transporte se adhirió de forma masiva el pasado 31 de marzo a la huelga nacional convocada por las centrales obreras opositoras, una medida que paralizó gran parte de la actividad en la Argentina.
En tanto, los bancos no atendieron hoy al público en el marco de la huelga que realizaron sus trabajadores en demanda de un aumento salarial del 30 por ciento para contrarrestar la inflación que mina su capacidad adquisitiva.
La inflación alcanzó en 2014 un 38 por ciento, según el denominado "índice Congreso", que difunden legisladores opositores en base a un promedio de los cálculos de consultoras privadas. Para este año se estima un aumento de los precios de al menos un 25 por ciento.
El secretario general de la Asociación Bancaria (AB), Sergio Palazzo, estimó hoy que "la adhesión ha sido total en todo el país, más del 90 por ciento".
"Prácticamente no hubo sucursal bancaria abierta, además de marchas en la mayoría de las capitales provinciales", señaló Palazzo a la agencia local DyN. Advirtió además que las entidades financieras y las cámaras del sector no presentaron ninguna propuesta salarial desde el vencimiento del último acuerdo hace 132 días.
También realizaron hoy una huelga los trabajadores del gremio de la construcción en la provincia de Santa Fe, que bloquearon las terminales portuarias del norte de la ciudad de Rosario, la principal puerta de salida de las exportaciones agrícolas de Argentina.
La medida de fuerza se llevaba a cabo en defensa de 1,300 puestos de trabajo del sector de la construcción de la central termoeléctrica "Vuelta de Obligado", en la localidad de Timbúes.
"Tenemos todas las terminales paralizadas y una treintena de buques de gran porte en muelles y en las zonas de fondeo sin poder operar. Las pérdidas son millonarias con un conflicto que no tiene nada que ver con las terminales de embarque", aseguró el titular del Centro Marítimo Rosario, Alberto Tello.