Ahora son los acreedores los que tienen que mostrar voluntad política, añadió en declaraciones a la radio de su partido Syriza (Sto Kokkino) poco antes de partir al encuentro con el resto de ministros del euro en Bruselas.
Pese a ello, Varoufakis no espera que haya hoy acuerdo, aunque manifestó su esperanza de que se produzca "en los próximos días". "El gobierno hizo todo lo humanamente posible. La solución está al alcance", añadió.
Sin un paquete de reformas amplio y consensuado con el resto de socios del euro, que el gobierno de Atenas negocia desde que llegó al poder en enero, la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se niegan a liberar el tramo de ayudas por valor de 7,200 millones de euros concedido como parte del rescate a Grecia.
Ambas partes debaten entre otras medidas reformas del mercado laboral y de las pensiones, aumentos de impuestos y la privatización de empresas públicas.
Por otro lado, Atenas garantizó hoy que mañana pagará tal como estaba previsto los 756 millones de euros (unos 856 millones de dólares) que debe entregar al FMI. El portavoz gubernamental, Gabriel Sakellaridis, desmintió especulaciones de la prensa acerca de un impago.
"El gobierno griego tiene la responsabilidad de cumplir con todas sus obligaciones tanto dentro del país como en el extranjero", afirmó Sakellaridis.
La parte europea del rescate a Grecia vence a finales de junio. Si hasta entonces no se llega a un acuerdo, Atenas podría dejar de recibir más fondos. En total el rescate internacional del país asciende a 240,000 millones de euros desde 2010.