Durante el Horario de Verano, que inicia el primer domingo de abril y concluye el último domingo de octubre, se registra en el país una mayor insolación y es por ello que al adelantar una hora el reloj se reducirá el consumo de energía diario durante el periodo de máxima demanda de electricidad, destacan autoridades del sector energía.
En 2014, la medida contribuyó con el ahorro de 1,116.46 Gigawatts-hora (GWh), lo que es equivalente al consumo de 642,000 casas habitación durante un año (289 kilowatts-hora bimestrales de consumo por hogar), de acuerdo con cifras del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE).
Asimismo, se evitó la emisión de 543,000 toneladas de bióxido de carbono a la atmósfera, principal causante del efecto invernadero.
En la franja fronteriza, que comprende 33 municipios mexicanos ubicados en los límites con Estados Unidos, el Horario de Verano inició el pasado 8 de marzo, con el fin de homologar dicha medida con el país vecino para facilitar las actividades de los nacionales que cruzan la frontera por motivos laborales o escolares.
En el estado de Sonora no aplica el Horario de Verano, por lo que mantiene un solo huso horario durante todo el año en línea con el de Arizona, Estados Unidos.
En tanto, a partir de febrero de este año, el estado de Quintana Roo entró a una nueva zona horaria en el país, la del sureste, con el objetivo gozar de una hora más de luz natural en beneficio de la actividad turística.
Hasta antes de una reforma legal realizada en diciembre pasado, Quintana Roo se incluía en la Zona Horaria del Centro, por lo que compartía el mismo horario que la Ciudad de México, pero debido a su diferente ubicación geográfica, ello implicaba para el estado menos luz solar durante el día.
Así, el nuevo horario permite a Quintana Roo consolidar una mayor competitividad frente a otros destinos del Caribe, debido a que días más largos facilitan a sus visitantes aprovechar más y de mejor manera su vasta oferta y servicios turísticos.