Sauber y su piloto de pruebas hasta la temporada pasada llegaron a un acuerdo tras una mediación: Van der Garde renunciará a su derecho de tener una butaca durante la temporada, a cambio de que Sauber lo indemnice con 15 millones de euros.
"Mañana o el jueves vamos a publicar la información", afirmó el manager de Van der Garde al diario De Telegraaf.
"Estamos muy contentos de que el asunto se haya resuelto", afirmó un portavoz del equipo en la televisión suiza, aunque no quiso hacer referencia a los detalles del acuerdo.
La pelea judicial entre el piloto y el equipo tuvo su pico de tensión la semana pasada en Melbourne, cuando Van der Garde demandó a la escudería suiza por incumplimiento de contrato.
El holandés demostró haber llegado a un acuerdo con Sauber en 2014 por el que se le garantizaba un bólido oficial este año, según lo fallado por un tribunal australiano.
A pesar del acuerdo vigente, Sauber decidió contratar al brasileño Felipe Nasr y el sueco Marcus Ericcson, que arribaron con fuerte apoyo económico y por eso fueron confirmados como pilotos oficiales.
Pese al fallo, Van der Garde finalmente no corrió el domingo. "Por respeto a los intereses de los deportes de motor y de la Fórmula 1 en particular", afirmó el holandés, de 29 años.
Por su parte, Sauber comunicó que seguiría negociando con Van der Garde y participó del Gran Premio con Nasr, que finalizó quinto, y con Ericcson, que terminó octavo.
El futuro de la escudería es ahora muy incierto. Si bien podrá superar el conflicto judicial, el dinero que van a aportar los patrocinadores de Nasr y Ericcson deberá cubrir la indemnización de Van der Garde y no podrá ayudar a la delicada situación financiera del equipo.