"La economía alemana seguirá beneficiándose del impulso a la coyuntura también después del cambio de año", señaló el banco en su informe mensual de febrero.
El Producto Interno Bruto (PIB) alemán creció en el cuarto trimestre de 2014 un 0.7 por ciento, lo que llevó a revisar el crecimiento anual al alza del 1.5 al 1.6 por ciento.
Los expertos del Bundesbank apuntaron que "el consumo privado es el principal apoyo a la reactivación" económica. Además, los bajos precios de la energía aumentarán el consumo, añadieron.
La locomotora europea se beneficia también de la baja cotización del euro al "aumentar las posibilidades de venta" fuera de la eurozona, un dato crucial para una economía tan exportadora como la alemana.
Las perspectivas de negocio seguirán mejorando para las empresas en general, lo que se reflejará en más inversiones, como se vio ya en el cuarto trimestre de 2014, destacó el informe del Bundesbank.