En conferencia de presa, la titular de la Profeco, Lorena Martínez, explicó que el desabasto no se debió a una práctica de acaparamiento por parte de las empresas gasolineras, sino que estuvieron ligados al robo de combustible en la zona.
Después de una firma de convenio con el gobierno de Tlaxcala, la funcionaria federal aseguró que fue justo la delegación de Profeco la que primero identificó e investigó ese problema.
Esa detección, mencionó, “nos permitió a nosotros a nivel nacional el poder recurrir a las instancias correspondientes para poder obtener la información necesaria".
El problema se debió "fundamentalmente a que este es un lugar que ha sido identificado por Pemex como una de las zonas donde hay una mayor extracción ilegal del combustible", precisó.
Un porcentaje muy alto de robos que se cometen a los ductos de la paraestatal, "se hacen en esta zona del país", subrayó.
A principio de 2015, dijo Lorena Martínez, "se identificaron algunas extracciones", por lo que hubo que cerrar ductos que sufrían el robo del hidrocarburo.
Ante ello, en coordinación con Pemex y la Secretaría de Economía (SE) se estableció una estrategia para resolver el problema y que esto no afectara a los consumidores, puntualizó la titular de la Profeco.
Esta situación ha quedado resuelta "y en este momento Petróleos Mexicanos nos ha asegurado que ya está prácticamente garantizado el abasto de gasolina en todo el país", enfatizó.
Antes, la funcionaria suscribió un convenio de colaboración con autoridades estatales, para mejorar la atención del organismo a los consumidores tlaxcaltecas.