Los diez países integrantes aspiran a crear una zona económica de libre circulación de bienes, servicios, inversiones, trabajadores y capital prácticamente sin tasas aduaneras.
Juntos, los diez países suman 600 millones de habitantes, casi un tercio menores de 30 años, superando a la Unión Europea (UE). Juntos constituirían la séptima potencia económica más grande del mundo, con un Producto Interno Bruto (PIB) de 2.4 billones de dólares, un 25 por ciento más que India.
La región es ya el tercer socio comercial de la UE, después de Estados Unidos y China.
El mercado común podría hacer posible dentro de un par de años negocios casi billonarios, creen los expertos de la consultora McKinsey. A continuación, un panorama sobre los seis "tigres asiáticos" más destacados del grupo.
Indonesia: McKinsey cree que el país superará el rendimiento económico de naciones como Alemania antes de 2030. Con 250 millones de habitantes y un PIB per cápita de 9,599 dólares anuales, cuenta con materias primas de todo tipo, desde reservas de crudo a bauxita, pasando por cobre, madera o aceite de palma.
Desde octubre gobierna un presidente con fama de reformista: Joko Widodo. "Indonesia aún tiene un largo camino para desarrollar su enorme potencial, pero las primeras señales muestran que Widodo puedo conseguirlo", segura Stephen Groff, vicepresidente del Banco Asiático de Desarrollo (BAsD).
Tailandia: El productor de automóviles número nueve del mundo, de 68 millones de habitantes y rendimiento económico per cápita de 15,519 dólares anuales, vive bajo un régimen militar desde el golpe de Estado incruento de mayo de 2014. Pese al golpe, muchos analistas piensan que Tailandia sigue siendo la puerta al espacio económico del sureste asiático, como sede de producción económica que cuenta con una infraestructura que funciona bien, una red de suministro amplia y un sistema económico liberal.
Filipinas: Popular para los inversores, es el país que más crece en Asia después de China. El pronósticos de crecimiento del Banco Asiático de Desarrollo para el país es de 6.4 por ciento para 2015. Con 97 millones de habitantes y un PIB per cápita anual de 6,600 dólares, el país ha pasado del puesto 134 en 2010 al 85 en el índice de corrupción bajo la presidencia de Benigno Aquino. Los expertos creen que las reformas en los sectores de la infraestructura, la administración y la cúpula de gobierno se mantendrán más allá de este gobierno.
Malasia: El índice estadounidense sobre libertad económica, corrupción, regulación y obstáculos comerciales sitúa a este país de 29.5 millones de habitantes y un PIB per cápita anual de 23,118 dólares en el segundo mejor lugar en el Sudeste asiático, sólo por detrás de Singapur. El inglés es de uso general en Malasia, que es el ya el tercer mayor productor de instalaciones solares del mundo, después de China y la Unión Europea. "Malasia está en buen camino de convertirse en una superpotencia dentro de la región del Asean", opina Nafis Alam, de la sucursal de la universidad de Nottingham en Kuala Lumpur.
Vietnam: Un régimen comunista con ambiciones capitalistas, el país tiene 90 millones de habitantes y un rendimiento anual per cápita de 5,293 dólares. Después de Singapur y Malasia en 2015 se convertirá en el tercer socio de la UE en la región en firmar un acuerdo de libre comercio con la UE. Como lugar de producción, Vietnam ha sacado beneficio del aumento de los costes salariales en China. Samsung ha aumentado allí su producción por valor de 500 millones de dólares. "Una gran oferta en fuerza laboral de bajo coste", destaca la Sociedad de Comercio Exterior y Promoción de Inversiones Extranjeras en Alemania (GTAI).
Myanimar: Tras décadas de dictadura militar, desde 2011 protagoniza una senda de reformas, pero sigue siendo un país muy pobre. Está atrasado en todos los sectores: infraestructuras, bancos, regulación.... Y pese a ello, la cámara de comercio estadounidense sitúa a este país de 51 millones de habitantes entre los cuatro más atractivos en el Sudeste asiático para hacer nuevos negocios, sólo por detrás de Indonesia, Tailandia y Vietnam. "Myanmar promete, con sus fortalezas -la situación estratégica entre China e India, la joven población, los recursos naturales, el potencial turístico- convertirse en una historia de éxito en la región", opina el BAsD.
El resto de países que conforman la Asean son Singapur, muy desarrollado, el pequeño Estado petrolero de Brunei y los empobrecidos Camboya y Laos.