La carrera final, celebrada en el autódromo Miguel E. Abed, fue una dura prueba para Rubén Rovelo que necesitaba quedar por encima de Abraham Calderón y Rubén García Jr para poder llevarse el campeonato.
El piloto capitalino comenzó en la posición 13, una estrategia diseñada para evitar los contactos iniciales y que lo mantuvo alejado de problemas durante la parte inicial de la carrera. Rubén comenzó a remontar posiciones, sin embargo las múltiples banderas amarillas le impidieron sacar ventaja de la condición de su auto.
"Fue una muy dura prueba, teníamos un excelente coche, muy rápido, pero conforme salieron las banderas amarillas no podíamos aprovecharlo al máximo. Nos mantuvimos dentro de las 10 primeras posiciones, pero nunca pudimos irnos a la punta".
Rovelo estaba obligado a ganar, sin embargo el re arranque de verde-blanca-cuadros lo llevó a estancarse en la novena posición para terminar con un tiempo de 2:38:50.528, que lo catapultaría a la tercer posición del Campeonato.
"No fue el resultado que queríamos, veníamos dispuestos a ganar, sin embargo es un muy buen tercer lugar que habla bien de todo el equipo de mecánicos encabezado por el Che González. Una temporada muy difícil en la que tomé el riesgo de cambiar de equipo y al final obtuvimos muy buenos resultados. Quiero agradecer a mi familia, a mis amigos y por supuesto a toda la gente que estuvo detrás del #28".
Rubén Rovelo, quien a sus 27 años es uno de los pilotos más experimentados dentro del automovilismo mexicano, aseguró que este tercer lugar en el Campeonato, sólo pone la vara muy alta para su siguiente temporada, que será todo un reto para él.
"Cierro el año muy contento con lo que hice, muy orgulloso y por supuesto que la siguiente temporada tendré que quedar arriba del tercer lugar.