En todo el mundo hay 1,500 millones de personas sin un contrato de trabajo ni seguridad social, denuncia el reporte.
Además, la cifra de los trabajadores que ganan menos de dos dólares al día (1.47 euros) se mantiene escandalosamente alta: 839 millones, indicó el director general de la OIT, Guy Ryder, en Ginebra.
Pese a ello, la cifra representa un tercio de todas las personas con un empleo, frente al 64 por ciento de hace 20 años. "La clase media se desarrolla y retrocede el número de trabajadores pobres", señaló Ryder.
El informe sobre el mercado laboral 2014 considera una tendencia positiva que se haya acelerado el acercamiento de los emergentes a los países industrializados desde la crisis financiera de 2008. Así, entre 1980 y 2011 el ingreso per cápita creció en promedio un 3.3 por ciento. En los países ricos el aumento fue de un 1.8 por ciento.
A la vez ha subido en todo el mundo el número de emigrantes. Según la OIT, a finales de 2013 unos 231 millones de personas vivían en países que no son los de su nacimiento. El número de emigrantes creció en 57 millones desde el año 2000. El 51 por ciento de estas personas vive en la Unión Europea (UE) y otros países desarrollados.
La enorme brecha de ingresos es una de las principales causas de la emigración. Por el mismo trabajo los habitantes de países en desarrollo ganan una décima parte de lo que se paga en los desarrollados.
El deseo de emigración es especialmente grande en el sur de Asia y el el África subsahariana. Allí, en una encuesta de la OIT un 30 por ciento de los jóvenes manifestaron su deseo de mudarse para siempre a otros países para buscar empleo.
Con todo, la migración hacia los países industrializados se ha ralentizado, lo que la OIT considera es consecuencia de la reciente crisis financiera y económica. Más personas han emigrado como alternativa hacia Oriente Medio en busca de oportunidades.
Aunque hay indicios positivos, los mercados laborales enfrentan en general enormes desafíos en todo el mundo: en los próximos cinco años se incorporarán a la búsqueda de empleo 213 millones de personas más, 200 millones de ellas en los países en desarrollo.
Para poder hacer frente a la situación no solamente hay que crear puestos de trabajo. Es importante que gobiernos y el sector económico apoyen la creación en esos países de empleo de mayor calidad y mejor pagado. Eso impulsa el crecimiento de la clase media, que a su vez, con su capacidad de compra y la demanda, aumenta el número de puestos de trabajo.