"Tras un comienzo de año sumamente robusto, el crecimiento económico de Alemania sufrirá una desaceleración acentuada en el segundo trimestre", señala el banco central germano.
Esto se debe a que los pedidos industriales no crecieron al ritmo de los primeros meses del año, argumentan los economistas del Bundesbank.
Asimismo recalcan que el primer trimestre fue especialmente bueno debido a también a la ausencia de un invierno riguroso, un factor que fomentó la construcción.
Aún así, el banco cree que la tendencia económica subyacente sigue siendo positiva gracias a "un clima de consumo excepcionalmente favorable y la demanda activa de la construcción de hogares". También menciona como factores positivos el aumento de las importaciones y el fuerte crecimiento del empleo.
El banco emisor germano estima para este año un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) del 1.7 por ciento. Otros economistas son más optimistas. Los principales institutos de investigación económica auguran un 1.9 por ciento, mientras que los expertos del Commerzbank y de la aseguradora Allianz pronostican un 2.0 por ciento.
Las cifras oficiales del primer trimestre serán dadas a conocer el 15 de mayo.