Yellen indicó en Chicago que también otros miembros con poder de decisión dentro de la Fed apoyan esta postura. Hace dos semanas, la Fed decidió continuar con su despedida gradual de la política monetaria extremadamente flexible, pero mantuvo las tasas de referencia bajas, entre el 0 y el 0.25 por ciento.
Las tasas se encuentran en ese bajo histórico desde fines de 2008, cuando se registró una dura crisis financiera.
Yellen dijo que la economía estadounidense seguía luchando contra un "estancamiento considerable". Añadió que hay más personas "capacitadas y con voluntad de trabajar" en Estados Unidos que puestos de trabajo.
La mayoría de sus colegas de la Fed comparten su visión de que la tasa de desempleo debe reducirse del actual 6.7 por ciento a entre un 5.2 y un 5.6 por ciento.
La cantidad de desempleados no es la única variable para un aumento futuro de las tasas. La tasa de inflación, que se ubica actualmente en el 1.1 por ciento, es "muy importante" como objetivo para la Fed, dijo Yellen, que habló en su conferencia de reinversiones. La Fed evaluará el aumento de tasas al alcanzar la marca del 2.0 por ciento.