Corinna, que se casó con Michael en agosto de 1995, no se separa de su marido desde hace diez días, cuando el siete veces campeón del mundo ingresó en un hospital de Grenoble tras un grave accidente de esquí.
No es la primera vez que la alemana de 44 años está pendiente de la salud de su marido, ya que estuvo siempre al lado del ex piloto alemán en sus accidentes más fuertes: cuando se estrelló contra un muro en Silverstone durante un Gran Premio en 1999, cuando se cayó de una moto en 2009 y ahora en Grenoble, en el este de Francia.
La pareja tiene dos hijos: Gina Maria y Mick. Y los cuatro pasan la mayor parte del tiempo juntos, en su casa. Sin embargo, desde hace ya más de una semana están todos en un hospital de Grenoble, donde la presión mediática está terminando con la paciencia de Corinna.
La mujer del "Kaiser" pidió hoy a los medios de comunicación apostados frente a la Clínica Universitaria de Grenoble que abandonen el lugar para devolverle la tranquilidad a la familia y los médicos que acompañan al ex piloto, que continúa en estado de coma.
"Es importante para mí que le quiten presión a los médicos y al hospital para que puedan trabajar con tranquilidad. Confíen por favor en los comunicados y abandonen la clínica. Dejen por favor también a nuestra familia en paz", dijo en un comunicado enviado a los medios.
"Apóyennos en nuestra lucha conjunta con Michael", añadió la mujer del siete veces campeón mundial de la Fórmula 1, operado dos veces del cráneo tras golpearse la cabeza contra una piedra el 29 de diciembre esquiando en la estación francesa de Méribel. Los médicos definen el estado de Schumacher, de 45 años, como "estable" pero "crítico".
El presidente de La Unión de Periodistas Alemanes (DJV), Michael Konken, pidió hoy a los medios que informen con "respeto" sobre la delicada situación de Schumacher. Las normativas de la prensa alemana exigen "respeto al sufrimiento de las víctimas y a los sentimientos de sus familiares".
"Esto también vale cuando la víctima es famosa", destacó.
Corinna, una ex administrativa, y Michael son pareja desde 1991. "Lo conocí ya siendo piloto de carreras e incluso desde antes tenía total confianza en él", dijo una vez Corinna sobre su pareja.
Al principio de la relación, Corinna siempre acompañaba a Schumacher en los Grandes Premios. Sin embargo, a medida que su marido se fue haciendo más y más famoso fue dejando de acudir a las carreras, en parte por los nacimientos de su hija, hace ahora 16 años, y de su hijo, dos años después. Y el famoso padre y la inevitablemente famosa madre querían que sus hijos crecieran de la forma más normal posible.
"Creo que estar dispuesto a dar todo a tu pareja es importante. Protegerla en cualquier situación", dijo una vez Schumacher.
Los récords que fue devorando el alemán al volante de un Fórmula 1 no hicieron cambiar su relación sentimental. Corinna es la mujer discreta, natural y simpática al lado de la estrella.
"Sólo puedo dar mil gracias por haber conocido a Corinna", dijo Schumacher hace alrededor de tres años en una entrevista a la revista Gala.
Después de retirarse, Schumacher también se convirtió en la pareja de la empresaria Corinna. El ex piloto ayudó a su esposa en la construcción de un hipódromo en Suiza. En la enorme puerta de madera, Corinna estampó sus dos iniciales: "Rancho CS".