La normativa española rechaza autorizar el uso comercial del primer vehículo de una flota de transporte por carretera (sean propiedad de empresas o particulares) si tiene más de cinco meses, según explicó la CE en un comunicado.
Como resultado de este obstáculo a la importación de vehículos pesados procedentes de otros países de la UE, la competencia en el mercado español se reduce y las empresas de transporte tienen menos opciones y pueden acabar pagando más por sus vehículos, añade la CE.
La Comisión considera que este requerimiento ignora que los vehículos importados de más de cinco meses pueden cumplir las normas técnicas nacionales y comunitarias, y por tanto aptos para circular por las carreteras de su país de origen.
Según la CE, la exigencia española es desproporcionada y viola el principio de reconocimiento mutuo derivado de las normas comunitaria de libertad de circulación de bienes.
Bruselas también considera que España "no ha justificado" este requerimiento sobre la base de motivos "legítimos" como podrían ser los medioambientales o los de seguridad vial, y señala que las autoridades podrían lograr sus objetivos en esos campos con "medidas alternativas menos restrictivas".
El comunicado recuerda que el anterior gobierno español anunció en otoño de 2011 una propuesta legislativa para eliminar esta exigencia, pero no fue aprobada debido a las elecciones legislativas de noviembre y el proceso legislativo deben ahora comenzar otra vez.
En estas circunstancias, la Comisión ha decidido referir la cuestión al tribunal, con sede en Luxemburgo, mientras "prosigue discutiendo" con las autoridades españolas para intentar poner punto final a lo que considera una infracción.