Para ello, Fisker se ha asociado con el grupo Al-Futtaim, uno de los distribuidores automovilísticos más poderosos del área de Oriente Medio.
Los responsables de Fisker han adelantado que toman posiciones en los mercados tradicionales de Estados Unidos y Europa y, en este sentido ha anunciado, unos ingresos en el primer tercio del año superiores a los cien millones de dólares
Asimismo, esta marca se acredita con el millar de unidades que han entregado desde primeros de año en Estados Unidos y Europa de su modelo Karma.
El presidente de la compañía, Henrik Fisker, aseguró que "hay una gran confianza de nuestros inversores, nuestros clientes y los medios de comunicación en lo que hemos logrado: en llevar un coche tan hermoso e innovador los mercados en un tiempo récord".
A este respecto, Fisker dispone de unos recursos de financiamiento que superan los mil millones de dólares, mientras que en el área de capital riesgo se contabilizan 170 millones de dólares.