Según recoge hoy el diario oficial Shanghai Daily, el presidente de Great Wall, también uno de los productores de mayor presencia en América Latina, reconoce el efecto de la apreciación de la moneda china, asunto sobre el que discuten estos días en Pekín las autoridades chinas y los secretarios de Estado y del Tesoro de Estados Unidos, Hillary Clinton y Timothy Geithner.
A esa dificultad se suman una competencia cada vez mayor en los mercados de exportación de los automóviles chinos, como Latinoamérica, unos bajos márgenes de beneficios y la carencia, por el momento, de una red de servicios de posventa lo suficientemente sólida en el extranjero, señala Wang.
Con todo, el presidente de Great Wall destaca que, pese a la combinación de todos estos factores, para los fabricantes chinos el mercado de exportación sigue creciendo todavía más rápido que el propio mercado interno chino.
China exportó 844,000 automóviles a todo el mundo en 2011, un 49 por ciento más interanual, lo que supone un crecimiento mucho mayor que el 2.45 por ciento que experimentaron las ventas de los fabricantes chinos el año pasado, dentro del frenazo general que vivió el sector.
En 2011 el aumento de las ventas totales de automóviles en China, uno de los mercados más prometedores del mundo, y el segundo de mayor tamaño, sólo por detrás de Estados Unidos, se precipitó desde el 33 por ciento que había aumentado en 2010 a un 5 por ciento durante el año pasado.
A pesar del fuerte crecimiento de sus exportaciones, "todavía queda un largo camino antes de que las marcas de automóviles chinas se conviertan en grandes nombres internacionales como Toyota o Volkswagen", admite Wang.
En 2011 Great Wall exportó más de 83,000 unidades, un 65 por ciento más interanual, y para 2012 prevé alcanzar las 100,000, y multiplicar esa cifra hasta 300,000 para 2015.
De esos 83,000 vehículos, cerca de 16,000 fueron vendidos en América Latina, precisó a Efe recientemente la compañía.
Las ventas totales de Great Wall crecieron un 22.5 por ciento en 2011, hasta las 490,000 unidades, en fuerte contraste con el frenazo de las ventas del sector del motor en China durante el año, que aumentaron un 2.45 por ciento, su ritmo más lento desde 1998.
América Latina fue uno de los mercados internacionales donde la más aumentó sus ventas la compañía en 2012, ya que cuenta en la región con una red de 120 concesionarios y puntos de venta en casi todos los países latinoamericanos, salvo Brasil y Argentina.
Sus principales mercados en el continente siguen siendo Chile, Perú, Ecuador y Colombia.
De hecho, Chile es uno de los cinco mayores mercados de exportación para el fabricante chino, especializado en todoterrenos.
Las ventas de Great Wall en el país andino superaron las 7,500 unidades el año pasado, un 51 por ciento por encima de 2010, con las que llegó a acaparar cerca de un 2 por ciento del mercado total chileno.
Entretanto, sus exportaciones a Perú y Ecuador superaron las 2,000 unidades en 2011, junto a más de 1,000 que se vendieron en Colombia.