El plan con el que el nuevo presidente de Sony, Kazuo Hirai, pretende reflotar al gigante nipón busca obtener en 2014 unas ventas de 6 billones de yenes (unos 56,500 millones de euros) en el sector electrónico y de 8.5 billones de yenes (79,957 millones de euros) de las ventas de todo el grupo.
El bautizado como plan "One Sony", que según Hirai es fruto de una "rápida toma de decisiones", llega después de que la compañía se haya tomado "muy en serio" las previsiones de pérdidas en el año fiscal 2011, que terminó el 31 de marzo, y que ascienden al récord de 520,000 millones de yenes (casi 5,000 millones de euros).
Según los cálculos de la empresa, los costos de reestructuración supondrán cerca de 75,000 millones de yenes (unos 705 millones de euros) en el actual año fiscal 2012, durante el cual se hará efectivo el recorte de los 10,000 puestos de trabajo, cerca del 6 por ciento de la plantilla de Sony.
El grupo nipón, fundado en Tokio en 1946, arrastra cuatro ejercicios consecutivos de números rojos, en buena parte causados por la debilidad del que antaño fue uno de sus sectores estrella, el de los televisores.
Con el plan "One Sony", la compañía apuesta por reforzar los sectores de imagen digital, videojuegos y dispositivos móviles, en los que concentrará la inversión y el desarrollo tecnológico.
Así, espera que estos negocios generen en 2014 hasta el 70 por ciento de las ventas totales y el 85 por ciento del beneficio operativo del área electrónica.
"Queremos poder realizar los sueños de los usuarios a través de la tecnología", dijo Hirai en la presentación, antes de subrayar la necesidad de establecer un "marketing eficaz" para sus nuevos productos.
Gracias al plan, Sony espera en 2014 ventas por 1.5 billones de yenes (14,110 millones de euros) en imagen digital, 1.8 billones de yenes (16,932 millones de euros) en dispositivos móviles y 1 billón de yenes (9,407 millones de euros) en videojuegos.
Además, Sony planea "recuperar" su maltrecho sector de televisores para poder volver a la senda de los beneficios en 2014, tras reducir los costes fijos de esta división en un 60 por ciento y los operativos en un 30 por ciento.
Se espera que la compañía registre en este apartado fuertes pérdidas en el año fiscal 2011 por octavo año consecutivo, debido en gran parte a la fortaleza del yen y a la dura competencia de empresas surcoreanas como Samsung y LG.
Hirai, de 51 años y presidente de Sony desde el 1 de abril, ya apuntó en febrero que la mera reducción de costes no iba a mejorar su deficitario segmento de televisores, y apostó por el desarrollo de nuevos modelos OLED y de 55 pulgadas, alta definición y tecnología LED.
La nueva estrategia de Sony pasa también por expandir su negocio en los mercados emergentes, que le reportaron cerca de 1,8 billones de yenes (unos 16,940 millones de euros) en el año fiscal 2011, hasta los 2.6 billones de yenes (24,469 millones de euros) para 2014.
Además, anunció la creación y desarrollo de nuevas áreas de negocio, como la del sector médico o la de tecnología "4K", que ofrece al usuario una resolución cuatro veces superior al formato HD.
El plan "One Sony" anunciado hoy representa el primer signo del rumbo que dará al grupo Kazuo Hirai, que antes asumir su puesto de presidente llevó con éxito durante años la división de videojuegos del grupo, a la que llevó a beneficios en 2010 por primera vez en cinco años.