La velocidad máxima de este automóvil deportivo, con un motor eléctrico con una potencia total de 280-kW, ha llegado a cerca de 260 kilómetros por hora (161.59 millas por hora) en unas condiciones meteorológicas heladoras. El agarre implacable y el comportamiento estable necesarios para conseguir velocidades extremas se han asegurado gracias a los neumáticos con claves de producción normal Nokian Hakkapeliitta 7.
"Las pruebas en condiciones tan exigentes forman una parte esencial dentro de nuestro desarrollo de neumáticos de invierno. Creemos que el récord y el funcionamiento conjunto del proyecto E-RA son una gran forma de conseguir una nueva experiencia, además de continuar con nuestro progreso en la cima del desarrollo. Esta es una auténtica fuente de inspiración para los desarrolladores de neumáticos, cuyos principales retos incluyen la optimización de las características de seguridad y baja resistencia a la rodadura, que afectan mucho dentro de la gama de los automóviles eléctricos", comentó Matti Morri, responsable del servicio técnico para el cliente de Nokian Tyres.
La prueba se llevó a cabo en una pista de seis kilómetros, y fue realizada según la normativa de la organización del Guinness World Records. A pesar de ello, no existe una clase para este tipo de récord, por lo que la organización de Guinness no estaba implicada en el certificado de las pruebas, por lo que no existe un "Official Guinness World Record".
El tiempo y la velocidad para la distancia de un kilómetro se midieron en ambos sentidos. El récord es una media de estas dos mediciones. El vehículo realiza una salida lanzada, y el tiempo conseguido en el transcurso es una hora. Los neumáticos deben estar disponibles a nivel comercial y también contar con aprobación para su uso en carretera en el país en el que se ha desarrollado la prueba del intento de récord.
El Guinness World Record oficial para la conducción sobre hielo es propiedad también de Nokian Tyres y del piloto de pruebas Janne Laitinen. El récord de velocidad se ha conseguido en el hielo en el Golfo de Bothnia en marzo de 2011 con un automóvil de gasolina, alcanzando una velocidad de 331.61 kilómetros por hora (206.05 millas por hora).
Video: Fastest on Ice: electric car E-RA with Nokian Hakkapeliitta 7s.