"El Consejo de la Energía Atómica de Malasia ha anunciado su aprobación de la licencia operativa temporal para la planta de Lynas en Gebeng", localidad situada en el centro del país, señaló la empresa en un comunicado.
El presidente ejecutivo de la compañía, Nicholas Curtis, afirmó que la empresa no supone un peligro para el ecosistema ni para los vecinos, a pesar de la oposición de los grupos ecologistas por la contaminación radiactiva de las "tierras raras".
Lynas procesará en Malasia las "tierras raras" procedentes de sus explotaciones mineras en el oeste de Australia.
Como condición para la licencia temporal de dos años, la compañía tendrá que detallar las condiciones del almacenamiento de los residuos tóxicos de las "tierras raras" y entregar 50 millones de dólares como garantía al gobierno.
Lynas tiene previsto empezar a producir "tierras raras" en el segundo trimestre en su planta, valorada en 2,500 millones de ríngit (827 millones de dólares) y situada 240 kilómetros al norte de Kuala Lumpur.
La compañía ha asegurado que no se volverá a producir el desastre de 1992, cuando una fábrica de "tierras raras" tuvo que cerrar en el estado malasio de Perak, en el norte, debido al aumento de malformaciones genéticas y de casos leucemia a causa de los residuos.
Aún continúan hoy las tareas de limpieza de los residuos tóxicos enterrados a poca profundidad por la multinacional japonesa Mitsubishi hace 20 años.
China acapara el 95 por ciento de la producción de las "tierras raras", utilizas en muchas industrias de alta tecnología, como las telecomunicaciones, la energía eólica o la automotriz.