Este equipamiento permite producir vidrios automotrices con curvas muy cerradas, una característica demandada de manera creciente por el mercado. Las nuevas tendencias en los diseños buscan mejorar las propiedades aerodinámicas de los vehículos más allá de la estética, ya que aumentan el rendimiento de combustible y mejoran el desempeño ecológico en los automóviles.
Adicionalmente, este equipo ayuda a consolidar la cobertura de Vitro en la oferta de vidrios con excelente calidad óptica, controles precisos en la forma y muy alta confiabilidad.
“Como todo lo nuevo, tuvimos una curva de aprendizaje la cual generó un buen ánimo de lograr el reto. Se identificaron los puntos clave a controlar y el beneficio potencial que se tiene en esta tecnología. Actualmente el grado de control y dominio del proceso es alto avalado por la calidad del producto y por la habilidad que demuestran los operadores los cuales se sienten orgullosos de haber sido los primeros en usar esta tecnología dentro de Vitro”, comentó Alberto Hernández Delsol, gerente de Tecnología de Productos Laminados en VAU.
“Ahora el cliente cuenta con Vitro como una opción confiable para ir más allá con la innovación de los diseños y con alternativas para mejorar el desempeño de sus vehículos ante regulaciones cada vez más cerradas en los temas ambientales”, subrayó Hernández Delsol.
El proyecto contó con el reconocimiento y apoyo del Consejo Nacional para la Ciencia y la Tecnología (Conacyt) de México, que brinda recursos para facilitar las innovaciones industriales.