La operación, que está pendiente de la aprobación por parte de las autoridades correspondientes, engloba el negocio de equipo original con productos como calibradores de frenos, discos de frenos, así como frenos de tambor o frenos de aparcamiento. Este negocio registró una facturación de 850 millones de euros en 2010 y cuenta con más de 5,200 trabajadores.
Bernd Bohr, responsable de la división Automotriz de Bosch, explicó que para la venta de esta división a KPS Capital Partners se ha seleccionado a una empresa privada con muchos años de experiencia en el sector industrial.
La corporación alemana explicó que el traspaso de este negocio pone fin al proceso de reestructuración de las operaciones de frenos de su proveedor internacional de tecnología y servicios. Este plan fue presentado en la primavera de 2009.