Por primera vez en los 112 años de historia de la marca, las icónicas alas de Aston Martin se sentarán con orgullo junto al escudo real del soberano británico, después de haber sido galardonado con una Orden Real por Nombramiento de Su Majestad el Rey.
"Nuestro nombramiento por parte de Su Majestad representa un momento verdaderamente orgulloso e histórico para Aston Martin, reforzando la larga y estimada relación que mantenemos con la Familia Real", dijo Adrian Hallmark, CEO de Aston Martin.
"Mostrado con orgullo en toda nuestra marca, el Royal Warrant es un testimonio de la dedicación de nuestros empleados y nuestro compromiso inquebrantable con los valores del diseño, la artesanía y la excelencia en ingeniería británicos. Principios que Su Majestad ha defendido con firmeza".
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Si bien la confirmación oficial de la nueva Orden Real se produjo en mayo de 2024, solo ahora Aston Martin ha aplicado formalmente el prestigioso Royal Arms a su marca, luego del lanzamiento del nuevo Escudo Real para el Rey Carlos III por parte del Colegio de Armas. Fundado en 1484, el Colegio de Armas se encarga de crear y mantener registros oficiales de escudos de armas y pedigríes. Los heraldos que componen el Colegio son miembros de la Casa Real y actúan bajo la autoridad de la Corona.
La concesión de una nueva Royal Warrant se produce después de que Aston Martin fuera honrada por su innovación con el Premio del Rey a la Empresa en 2024. Continúa la larga historia de ocho décadas de Aston Martin Lagonda con la Familia Real, que se remonta a 1954, cuando el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, recibió un Lagonda de tres litros. Al año siguiente, el primo de la reina Isabel II, el duque de Kent, adquirió un DB2/4 del equipo Aston Martin que había ganado el rally de Montecarlo de 1955. Pero es el amado DB6 Volante del Rey el que se ha mantenido como un ícono de la larga asociación de la Familia Real con la marca y los autos deportivos británicos construidos a mano por Aston Martin.
El Rey ha sido miembro del Club de Propietarios de Aston Martin desde 1973, y Aston Martin tiene una Orden Real como fabricante y reparador de automóviles para Su Alteza Real el Príncipe de Gales desde 1982 y ahora lleva las armas del soberano por primera vez.
En tiempos más recientes, el DB6 Volante ocupó el centro del escenario de la boda del actual Príncipe y Princesa de Gales en 2011, con la vista de la pareja real saliendo por The Mall en un Aston Martin emocionando a miles de espectadores. Y en 2020, como Príncipe de Gales, Su Majestad inauguró oficialmente la nueva planta de fabricación de SUV DBX de última generación de Aston Martin en St Athan, Gales, una medida que vio el comienzo de la fabricación del primer automóvil de producción construido en el principado en más de 50 años.
En 2022, el mismo coche proporcionó una gran entrada para el Rey y la Reina a la Ceremonia de Apertura de los Juegos de la Commonwealth en Birmingham. Mientras que más recientemente, en 2024 se exhibió con orgullo en Sandringham durante una reunión del Club de Propietarios de Aston Martin, que vio a más de 75 modelos de Aston Martin adornar la residencia real. Una celebración apropiada para una marca ahora decorada por nombramiento real para el monarca.