La movilidad vive una transformación silenciosa, pero profunda. Cada vez más empresas en México consideran adoptar vehículos eléctricos para sus operaciones diarias. Esta tendencia no solo responde a una conciencia ambiental creciente, también a la necesidad de innovar y optimizar recursos en un entorno empresarial más exigente y digitalizado.
De hecho, 65% de las organizaciones en el país ya evalúa fuentes de energía alternativas para su flota, de acuerdo con datos el estudio “Green, Smart and Inclusive. A Deep Dive on Key Drivers for Corporate Fleets” de Edenred.
“La electrificación de la movilidad empresarial es gradual y consistente. Las barreras tecnológicas, económicas o logísticas comienzan a superarse con nuevas alianzas, plataformas inteligentes y soluciones flexibles que hacen posible una transición escalable; ahora, se trata de consolidar una estrategia real para optimizar recursos, cuidar al medio ambiente y mantener la competitividad”, comenta Pablo Chiappetta, Director General de Mobility de Edenred México,
1. Infraestructura e innovación: nuevas rutas para avanzar
La infraestructura de carga para autos eléctricos comienza a consolidarse cada vez más en el mundo, impulsada por iniciativas públicas y privadas. Si bien aún falta camino por recorrer, actualmente ya existen modelos de colaboración que permiten a las empresas dar pasos firmes hacia la electrificación, con soluciones adaptadas a sus necesidades y capacidades.
Uno de estos casos es Spirii, solución de recarga de vehículos eléctricos ya presente en 18 países europeos. Gracias a su tecnología propia y a una red de socios, abarca toda la cadena de valor de la carga: una plataforma de gestión, una aplicación intuitiva y otras aplicaciones integrales.
2. Electrificación de la última milla
La infraestructura de movilidad eléctrica avanza cada vez más en el país. En este panorama, algunos servicios de entrega ya cuentan con unidades eléctricas para la última milla. De acuerdo con el Foro Económico Mundial, la demanda de estas entregas crecerá 78% a nivel mundial para 2030.
3. Hacia el liderazgo en electromovilidad
México tiene la oportunidad de convertirse en líder de la electromovilidad si más organizaciones, actores clave y consumidores impulsan los cambios necesarios. Con este objetivo, en 2024 nació la Electro Movilidad Asociación (EMA).
Alianzas con estos actores son clave, ya que buscan que en 2030 la mitad de los vehículos vendidos en el país sean eléctricos y que en 2035 sea de 100%. Además, de una estrategia nacional basada en la reducción de emisiones, regulación y educación, infraestructura de recarga y crecimiento económico.
“La electrificación de flotas no es solo una evolución tecnológica, es una oportunidad estratégica para que las empresas se anticipen al futuro, reduzcan su huella ambiental y eleven sus estándares operativos. Las organizaciones que apuestan hoy por este cambio serán las que marquen la diferencia en la movilidad empresarial del mañana”, concluyó Pablo Chiappetta.