Para empezar, el presidente anfitrión, Sebastián Piñera, dice que Chile "no quiere" que la reunión del fin de semana en Santiago entre los 33 países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) y los 27 de la Unión Europea (UE) "sea una cumbre más (...), sino que se cumplan objetivos ambiciosos".
"Antes lo que se discutía era cuánta ayuda, ahora lo que se discute es (...) cómo podemos juntar fuerzas para enfrentar muchos desafíos", añadió Piñera.
Algo fundamental ya que Latinoamérica mira a la UE como "el socio estratégico más deseado", según un estudio del Instituto de Prospectiva Internacional (IPI) divulgado el lunes pasado en Madrid.
Justamente, el presidente de Uruguay, José Mujica, cuyo país ostenta la presidencia pro témpore del Mercosur, "es un convencido de que hay que cerrar el acuerdo" con la UE y "esa es la posición que llevará a Santiago", dijeron fuentes oficiales a Efe.
Uruguay, según las fuentes, defenderá los "intereses" de Paraguay, cuya presencia en esta cumbre aún no ha sido confirmada y que está suspendido del Mercosur (bloque que también conforman Argentina, Brasil y Venezuela) a raíz de la polémica destitución el año pasado del presidente Fernando Lugo.
Brasil y la UE se comprometieron hoy mismo en Brasilia a impulsar las estancadas negociaciones Mercosur-UE, algo que se hará en una reunión de cancilleres paralela a la cita con la CELAC.
El camino de la negociación como bloque lo recorrió exitosamente Centroamérica, donde Nicaragua y Honduras ya ratificaron el acuerdo, mientras falta la aprobación en los Parlamentos de Guatemala, El Salvador, Costa Rica y Panamá.
Perú acude también con la mira puesta en la próxima implementación del tratado multipartes con la UE, para lo que esta semana la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, se reunió en Lima con el presidente Ollanta Humala.
"CELAC será una oportunidad para reafirmar a nivel regional (...) nuestra responsabilidad compartida en temas como el medio ambiente, en la lucha contra las drogas", detalló el canciller peruano, Rafael Roncagliolo.
Con una visión más particular, Haití quiere profundizar en su apuesta por la búsqueda de la inversión extranjera y, en esa línea, su presidente, Michel Martelly, insistirá en presentar al mundo el "nuevo Haití", afirmaron a Efe fuentes oficiales.
Además, al igual que los otros países del Caribe, defenderá la sostenibilidad medioambiental y la mejora de las relaciones comerciales.
A su vez, el gobernante mexicano, Enrique Peña Nieto, asiste con la idea de que para su país es "fundamental contribuir a la consolidación de la CELAC y a la ampliación del diálogo con la UE, especialmente en el actual entorno de crisis económica".
Alejándose de la dinámica comercial, Colombia apostará por un consenso para que la ONU retome la negociación de un tratado de regulación de armas y así frenar la violencia que deriva del crimen organizado, propuesta que ya discutió con México, Chile, España y Francia.
El Salvador pedirá el "desarrollo de la inversión productiva (...) con desarrollo social", según ha dicho el canciller Hugo Martínez, y Costa Rica insistirá en "la necesidad de reforzar la lucha conjunta por la seguridad y contra el narcotráfico", afirmó esta semana el canciller Enrique Castillo.
El gobierno ecuatoriano pondrá sobre la mesa la defensa de los derechos de los emigrantes y la creación de un centro de resolución de disputas de inversión, con lo que busca respaldar a sus nacionales, como los que viven es España y que se han visto afectados por la crisis hipotecaria.
Otros países aprovecharán para plantear ideas y reclamos que ya han defendido en diferentes instancias y foros internacionales.
Así, el presidente de Bolivia, Evo Morales, explicará una vez más la "demanda histórica" de su país de una salida soberana al océano Pacífico que reclama a Chile.
Y el gobernante guatemalteco, Otto Pérez Molina, seguirá buscando apoyo a su iniciativa de hallar nuevas estrategias de combate al narcotráfico, entre ellas la despenalización de las drogas.
El encuentro en Chile también será una oportunidad para ver cómo están las relaciones con Cuba, país que asumirá la presidencia pro témpore de la CELAC, y hacia el que la UE condiciona su política a la promoción de la democracia y el respeto de los derechos humanos.
"Han cambiado los tiempos y Europa debería entender que para avanzar en sus relaciones con América Latina y el Caribe hay que hacerlo sobre bases de igualdad, respeto y beneficio mutuo", afirmó el vicecanciller cubano, Abelardo Moreno, en una entrevista publicada hoy en el diario oficial Granma.
Argentina no ha confirmado aún las propuestas que llevará el canciller Héctor Timmerman, aunque la gran ausencia de esta cumbre será la del presidente venezolano, Hugo Chávez, convaleciente desde hace más de un mes en La Habana.
Sin embargo, esta semana el vicepresidente Nicolás Maduro y el canciller Elías Jaua viajaron a Cuba y aseguraron que Chávez "tomó decisiones" sobre la participación venezolana en la cita del fin de semana.