En una separata publicada hoy, la empresa precisó que los ingresos de Bolivia generados en el sector de hidrocarburos pasaron de 677.9 millones de dólares en 2005 a mil 192.4 millones en 2006, año en que el Gobierno de Evo Morales decretó la nacionalización de las empresas de esa área.
En 2007, los ingresos por hidrocarburos alcanzaron los mil 335.6 millones de dólares; en 2008 llegaron a mil 721.5 millones y el año pasado fueron de 2 mil 009.5 millones.
Según YPFB esta cifra supera en 332 por ciento a la lograda en los ocho años previos a la nacionalización, en los cuales estuvo vigente el modelo neoliberal "que privatizó las empresas estratégicas del Estado".
Tras la nacionalización, YPFB asumió el control de la petrolera Andina en sociedad con la hispano argentina Repsol YPF; el cien por ciento de las acciones en las compañías Chaco, YPFB Transportes, YPFB Refinación y la Compañía Logística de Hidrocarburos de Bolivia (CLHB).
El Estado también alcanzó acuerdos millonarios con la brasileña Petrobras para quedarse al frente de YPFB Refinación (ex Petrobras Refinación) y con la holandesa Shell y la británica Ashmore para controlar YPFB Transporte (ex Transredes).
En 2009, Morales firmó el decreto para la nacionalización de la distribuidora de combustible aéreo Air-BP, de la británica British Petroleum, grupo que también es socio de Pan American Energy.
En entrevista con el canal estatal, el ministro de Hidrocarburos, Luis Fernando Vincenti, resaltó hoy el incremento de los ingresos para el Estado logrado a través de la nacionalización del sector y agregó que otro de los beneficios de esa medida fue "la recuperación de la dignidad de los bolivianos".
"Desde aquel 1 de mayo de 2006, los bolivianos somos vistos desde afuera como seres más dignos de lo que éramos cuando las trasnacionales disponían de nuestros recursos naturales de manera discrecional, en beneficio de pocos y en perjuicio de la gran mayoría de los bolivianos", sostuvo.
Aseguró que se espera obtener beneficios similares con la nacionalización del sector eléctrico, dispuesta el pasado 1 de mayo por el Ejecutivo boliviano.
El brasileño José Magela Bernardes, presidente de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos (CBH) que agrupa a las petroleras que operan en el país, lamentó en entrevista con el diario La Razón que el período de "acomodación del tablero" tras la nacionalización haya tomado cuatro años.
"Hubo demasiados cambios de autoridades durante este tiempo, demorando la implementación de una estrategia clara hacia dónde íbamos, lo que restó agilidad a la toma de decisiones y a la adaptación de las nuevas condiciones de administración de la industria", consideró.
Agregó que está pendiente la definición del proceso para la obtención de licencias ambientales, además de un marco normativo que permita a YPFB "ser eficiente", aspectos que son fundamentales para el desarrollo del sector.