El barco protestaba contra las perforaciones petroleras en la región. Los miembros de la tripulación fueron amenazados por unos 15 efectivos de seguridad con ametralladoras, informó hoy Greenpeace. Ninguno de los 25 tripulantes y activistas, entre ellos cuatro rusos, resultó herido.
Del lado ruso no hubo confirmación. Greenpeace acusa a Rusia de poner en peligro al territorio, ecológicamente sensible, con las perforaciones en busca de petróleo.
Hombres armados bajaron con una soga desde un helicóptero del servicio secreto interno FSB, responsable de la protección de las fronteras, según escribió un miembro de la tripulación en Twitter. "Es bastante atemorizante. Golpes fuertes. Gritos rusos. Están intentando derribar la puerta", escribió en Twitter. El barco se encuentra en aguas internacionales, dijo Greenpeace, que se manifestó "muy preocupado".
Activistas intentaron el miércoles, desde el barco, con bandera holandesa, ocupar la plataforma petrolera "Priraslomnaja" de la empresa de gas estatal Gazprom. En esa acción fueron detenidos una finlandesa y un suizo. Los soldados de frontera dispararon 11 tiros de advertencia y pidieron al "Arctic Sunrise" que torciera el rumbo. Los dos activistas de Greenpeace regresaron el jueves al barco, aparentemente controlado por la guardia costera.
El Ministerio del Exterior en Moscú llamó al embajador holandés tras el incidente. Los defensores del medio ambiente "pusieron en juego de forma provocativa y poniendo en peligro vidas una catástrofe ecológica", afirmó el ministerio.
Greenpeace rechazó las acusaciones y dijo que la guardia costera detuvo a los activistas y los mantiene presos sin acusación, lo que está en contra del derecho internacional. Greenpeace se manifestó frente a la gentral de Gazprom en Moscú por la liberación de sus miembros.
Además, la organización llamó a protestas en las embajadas rusas de todo el mundo para mañana.