Las informaciones publicadas indican que el fabricante de automóviles tendrá que suprimir alguna de sus plantas en Europa en el futuro próximo y sitúa en primera línea de riesgo a las de Genk y Southampton (Reino Unido).
Ford, al igual que otras marcas de automóviles, sufre una caída de las ventas como consecuencia de la crisis y, según los analistas, se verá obligada a prescindir de alguna de sus plantas europeas.
El hecho de que los modelos que se construyen en Genk sean principalmente de alta gama podría influir en la decisión, ya que en tiempos de crisis este tipo de vehículos sufre de manera más acentuada la caída de las ventas.
La dirección de Ford Genk ha señalado, no obstante, que los responsables de Ford en Europa confirmaron recientemente que mantendrán sus compromisos en relación a la planta flamenca.