En un discurso en Coralville, Iowa, Evans reconoció que el índice de desempleo sigue siendo "muy elevado", pero añadió que los indicadores más amplios de la economía estadounidense muestran que ésta se halla en las etapas iniciales de la reactivación.
"En un sentido técnico, estricto, la recesión ha terminado", dijo Evans.
El índice de desempleo se mantuvo en el 10 por ciento en diciembre, un mes en el que la economía tuvo una pérdida neta de 85 mil puestos de trabajo.
Sin embargo, anotó Evans, el Producto Interno Bruto creció 2.2 por ciento en el tercer trimestre después de contracciones durante cuatro trimestres consecutivos.
El funcionario indicó que el ritmo de crecimiento económico pareció acelerarse en el cuarto trimestre de 2009 y calculó que el PIB crecerá entre un 3 y un 3.5 por ciento en el 2010, al tiempo que el "desempleo probablemente bajará sólo de manera modesta".
Las medidas de emergencia adoptadas por la Reserva Federal, y que desde finales de 2007 han inundado los mercados con dinero para sustentar el sistema financiero y reactivar la economía, podrían suponer un riesgo de una inflación acelerada si se acelera la actividad económica.
Evans dijo que confía en que "la política monetaria mantendrá la inflación dentro de lo que considero razonable, un 2 por ciento, a medio plazo".
Teniendo en cuenta la debilidad de la economía actualmente, Evans cree que la inflación subyacente -que excluye precios de alimentos y energía- será de apenas un 1.75 por ciento en 2012, lo cual cae dentro de las pautas que la Reserva Federal considera aceptables para la estabilidad de los precios.