Si bien, la producción y exportaciones de vehículos muestran signos positivos, el consumo interno de vehículos presenta números menos favorables. El INEGI, en conjunto con la AMIA y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), informaron hace unas semanas que la venta de autos llegó a 106,398 unidades, es decir, una caída del 11.4 por cientorespecto al año anterior, una de las más profundas en los últimos 10 años. De acuerdo a los expertos, esta desaceleración en la venta de vehículos ligeros deriva de la incertidumbre que generan aspectos macroeconómicos, entre ellos, la posibilidad de nuevos aranceles y la negociación del T-MEC.
Ante este escenario, entre más cautelosa se muestre la demanda, más estratégica debería ser la respuesta de las compañías automotrices y distribuidores. Al respecto, Raquel Macias, directora de Asuntos Corporativos de SAP México, comentó que “si bien la industria automotriz se caracteriza por el apalancamiento de soluciones innovadoras en la producción y distribución de automóviles, se debe hacer mayor énfasis en el último paso del proceso de comercialización haciendo que sea más atractiva para los clientes en momentos como este. Una muestra de esto es el caso de Renault en Brasil, con una nueva estrategia basada en el entendimiento del cliente en la Economía de la Experiencia”.
Recientemente Renault en Brasil transformó el proceso de compra a una modalidad 100 por ciento en línea a través de la plataforma K-Commerce, la cual ayudó a impulsar las ventas de su modelo “Kwid”, un SUV pequeño que este año llegó a México.
Para su desarrollo, Renault utilizó soluciones de SAP Customer Experience, lo que permitió ejecutar este ambicioso proyecto en tan solo 44 días. Como resultado, a finales de 2018, la plataforma de ventas en línea había vendido 10,821 unidades; 70 por ciento desde un smartphone donde se pueden previsualizar los vehículos, financiamiento, proceso administrativo, así como acordar la fecha de entrega.
“El uso de soluciones en la nube y la gestión de experiencias permiten a las empresas resolver ciertas necesidades de la industria automotriz y aumentar sus capacidades lo que la fortalecen como una industria más inteligente y dinámica”, concluyó Macias.