Lo anterior, durante su mensaje inicial en la reunión que sostuvo con los integrantes de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados, que preside la legisladora Patricia Terrazas Baca (PAN).
El funcionario federal señaló que la falta de crecimiento económico, que desde 1993 ha sido en promedio de 2.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), y la desigualdad entre estados y municipios, donde algunos tienen un índice de desarrollo humano similares a Suiza y Reino Unido y otros al de Eritrea y Burundi, son los dos problemas económicos más importantes que se deben atender.
“El PIB de la Ciudad de México es casi siete veces el PIB por persona de Chiapas. El estado de Oaxaca crece a tasas tan bajas que tardaría más de 200 años en llegar al PIB per cápita que tiene hoy el estado de Nuevo León”, ejemplificó.
Subrayó que para impulsar el desarrollo económico y abatir la desigualdad se debe, primero, mantener la estabilidad macroeconómica, donde debe existir un “respeto absoluto” a la autonomía del Banco de México (Banxico), dado que su papel es “muy muy importante para la estabilidad de precios”.
En segundo lugar, debe haber un manejo responsable de las finanzas públicas, dado que los periodos de auge y recesión son parte de la naturaleza de la economía, y el gobierno federal no puede permitir que una eventual recesión venga acompañada de una crisis de las finanzas públicas, como ha sucedido en otras ocasiones.
En ese sentido, destacó la necesidad de empezar a reducir el tamaño de la deuda pública que en 2016 llegó a representar el 49 por ciento del PIB, equivalentes a cinco billones de pesos, al tiempo que reconoció que los anteriores gobiernos la han mantenido a plazos largos, en pesos y a tasas fijas.
“Lo que nos toca ahora es hacer también lo que ya el país hizo antes: tenemos que empezar a controlar el tamaño de la deuda, y es por eso que hemos venido enfatizando, de manera muy clara, que tenemos que tener superávits primarios”, comentó.
Estabilidad macro y finanzas sanas, insuficiente
Herrera Gutiérrez señaló que,aunado a la estabilidad macroeconómica, a las finanzas sanas y a la estabilización del ritmo de crecimiento de la deuda, se deben fortalecer las fuentes de ingreso del país y racionalizar la aplicación del gasto, donde tiene cabida la política de austeridad y el combate a la corrupción.
Refirió que la capacidad de recaudación y el diseño de políticas tributarias se descuidaron debido a los ingresos petroleros que se tuvieron en años anteriores, lo cual debe retomarse en dos etapas.
“Nosotros tenemos una estrategia muy clara de cómo queremos hacer las cosas. Estamos enfocándonos en los primeros tres años en cerrar las brechas asociadas a la evasión y a la elusión fiscal, y haciendo que el SAT cobre mejor”, dijo.
En la segunda parte de la administración, comentó, se tendrán que diseñar nuevas políticas tributarias, y “seguramente lo vamos a tener que hacer con ustedes y, eventualmente, lo tendrán que aprobar, si están de acuerdo. Eso es claramente una tarea conjunta”.
Además, destacó que se requiere aumentar las inversiones públicas y privadas e impulsar el desarrollo de la banca de financiamiento.
“Tenemos que tener un mayor gasto en inversión tanto del sector privado como del sector público. En el público tenemos uno de los gastos de infraestructura más bajos en la historia de México”, aseguró.
Señaló que por cada peso que el sector público invierte, el sector privado destina siete, por lo cual “tenemos que asegurarnos de que haya certeza jurídica para esas inversiones, de que existan las condiciones para las cuales el sector privado nacional y extranjero se sientan cómodos”.
Asimismo, se debe asegurar que los privados tengan acceso al financiamiento en el mercado de capitales e impulsar el desarrollo del sistema financiero, porque está “relativamente poco desarrollado en todos los niveles”.
“En el mercado de capitales solamente hay 145 empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores, que son un número muy parecido a las que cotizaban hace 15 años, lo cual quiere decir que el mercado de capitales no está siendo una fuente para el financiamiento”, sostuvo.
Finalmente, señaló que otro factor para impulsar el crecimiento del país es promover la participación femenil en el mercado laboral, toda vez que es “muy baja”.
“Lo que me preocupa es que no hemos podido crear las condiciones y una cultura laboral que permitan o que expliquen por qué en México la participación laboral femenina es menor que países como Perú, Colombia, que tienen un nivel de desarrollo menor que el nuestro”, apuntó.