La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) apuntó en su estudio anual que América del Sur será la subregión más afectada este año, con un retroceso de 2.4 por ciento, mientras que el Caribe caerá 1.7 por ciento y Centroamérica crecerá 3.6 por ciento.
En el caso particular de México, este año debería crecer 2.0 por ciento, mientras que en 2017 debería tener una expansión de 1.9 por ciento, precisó el “Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2016”.
La tasa de desempleo urbano regional terminaría este año en 9.0 por ciento (7.4 por ciento en 2015) debido a la disminución de la tasa de ocupación y al aumento en la tasa de participación laboral, precisó el organismo.
Para 2017, la Cepal prevé un crecimiento regional de 1.3 por ciento “en un complejo escenario internacional”, por lo que llamó a “dinamizar el impulso de inversión público-privado para retomar el crecimiento de corto y largo plazo y hacer frente a los riesgos y crecientes incertidumbres del escenario internacional”.
La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, dijo en la presentación del documento: “estamos en un punto de inflexión. América Latina y el Caribe volverá a crecer pero de manera moderada y sin motores claros que la impulsen”.
“Su recuperación será frágil mientras se mantengan las incertidumbres del contexto económico, en particular las tendencias proteccionistas recientemente observadas”, añadió.
Bárcena puntualizó que “retomar la senda del crecimiento regional requiere mucha cautela y revertir la dinámica del proceso de inversión, lo que demanda una importante movilización de recursos financieros”.
El documento de Cepal precisó, respecto a las proyecciones de crecimiento para 2017, que “una mejora en los precios de las materias primas beneficiaría los términos de intercambio de América del Sur”.
“La mayor demanda externa beneficiaría en general a la región en 2017, sumado a una recuperación del comercio intrarregional debido al mejor desempeño de las economías del sur”, acotó el balance del organismo de Naciones Unidas.
Advirtió que “las incertidumbres del contexto internacional tendrán efectos diferenciados en los distintos países y subregiones de América Latina y el Caribe y contribuirán a acentuar las diferencias subregionales en función de la orientación productiva y comercial de las economías”.
El organismo internacional recomendó a los países de la región “seguir fomentando la inversión mediante políticas económicas contracíclicas, con aumentos de productividad además de medidas fiscales activas y ajustes inteligentes”.