Incluso ha sido protagonista en numerosas películas, aunque ninguna con el encanto de Roman Holiday (1953), cuando Audrey Hepburn y Gregory Peck hicieron que todo el mundo quisiera una Vespa -de hecho, se rumora que este stunt publicitario hizo que se vendieran más de 100,000 Vespa-. Sin embargo, hubo una época en la que los ingenieros de Piaggio se soltaron el pelo al explorar diferentes caminos y experimentaron muchísimo con esta motoneta, construyendo varios prototipos con unos usos que te van a dejar con la boca abierta. Comencemos.
Vespa 125 Corsa “Chasis de Aluminio”
En 1949, se hicieron algunas Vespa con un chasis deportivo fabricado de la misma aleación de aluminio que el que usaban los aviones, al igual que los remaches que utilizaban para sujetarlo. Para la década de los 40, esto era tecnología de punta. El tanque de gasolina, más grande y adelantado, le daban mayor autonomía y mejoraba el manejo a alta velocidad, que era el objetivo con el cual se construyó este scooter. La Vespa 125 cc Corsa obtuvo varias victorias en 1950. Si algún día te cruzas una, atesora ese momento, pues sólo se construyeron seis ejemplares y algunos prototipos.
Vespa Monthlery
Los italianos llevan en la sangre el amor por las carreras, pero Piaggio decidió que la Vespa debía participar además en otro tipo de competencias. El 7 de abril de 1950, durante unas pruebas que duraron 10 horas en el circuito francés de Monthlery, Vespa estableció el récord en la carrera de 100 millas (velocidad promedio 129.7 km/h), 500 millas (vel. prom. 123.9 km/h) y 1,000 millas (vel. prom. 124.3 km/h)
Vespa Siluro
Un año más tarde, en 1951, Vespa lograría una de sus marcas más prestigiosas: el kilómetro lanzado. El récord lo establecieron entre el km 10 y 11 de la carretera Roma-Ostia, a bordo de una Vespa impulsada por un motor de dos pistones contrapuestos (17 HP y 9,500 rpm), idea de Corradino D'Ascanio. Dino Mazzoncini, obtiene el récord en el kilómetro lanzado con un tiempo de 21 segundos y 4 centésimas a una media de 171.1 km/h.
Vespa 400
Aunque usted no lo crea, en 1957 Piaggio decidió hacer una Vespa de cuatro ruedas que replicara el espíritu original de la marca, es decir, fuera un medio de transporte barato. El diseñador fue nuevamente Corradino D'Ascanio, el creador de La Vespa, y se trataba de un biplaza con un motor trasero de 394 cc. En total, se fabricaron más de 30,000 unidades en las fábricas francesas de la licenciataria A.C.M.A. El Vespa 400 llegó a participar en el Rally de Montecarlo y fue un pionero de los autos utilitarios que invadieron las carreteras de Europa en los años sesenta. Vespa 150 T.A.P.
Si bien la motoneta-helicóptero-submarino era un sueño guajiro del cine, la Vespa que el Ministro de Defensa francés le encargó a Piaggio en los cincuentas fue toda una realidad. La Vespa TAP estaba equipada con un cañón M20 de 75mm sin retroceso, podía llevar munición adicional, dos bidones de gasolina y la base del cañón. Además, podía lanzarse en paracaídas. Se hicieron aproximadamente 600 entre 1956 y 1959 en dos colores: verde y arena. Con un motor dos tiempos de 146 cc y un peso de 115 kg, la Vespa TAP alcanzaba una velocidad máxima de 66 km/h y tenía una autonomía de 200 km.
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