Por su parte, Banco Base indicó que la sesión finalizó con fuertes pérdidas, ante el amplio incremento en la producción de crudo en Estados Unidos.
De acuerdo con la Administración de Información Energética (EIA), la producción de petróleo estadunidense superó el umbral de producción de 10 millones de barriles diarios, nivel no visto desde 1970, al producir durante la semana que finalizó el 2 de febrero a un ritmo de 10.25 millones de barriles diarios.
El nivel de producción de Estados Unidos durante la semana previa supera la producción estimada de Arabia Saudita del mes de enero de 10.1 millones de barriles diarios, mientras que se acerca a la producción estimada de Rusia durante 2017, de 10.98 millones de barriles al día.
La institución financiera recordó que la principal razón por la que ciertos países de la OPEP decidieran incrementar la producción de crudo desde noviembre de 2014 hasta finales de 2016, fue la posibilidad de que Estados Unidos sobrepasara a Arabia Saudita como mayor productor del hidrocarburo en el mundo.
El incremento en la producción de petróleo en Estados Unidos se ha contrapuesto a los objetivos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, causando que el reequilibrio entre la oferta y la demanda de petróleo sea aplazado.
El hecho de que el precio del WTI se encuentre por encima de los 60 dólares por barril, incentiva la extracción de crudo por fracturación hidráulica o “fracking”, ante lo cual la EIA estima que la producción del hidrocarburo de Estados Unidos alcanzará los 11 millones de barriles por día en noviembre.