Con esta cifra, se supera la expectativa inicial de la SSP-DF de beneficiar a tres mil estudiantes de educación básica inscritos originalmente en la plantilla contemplada por la USE, al superarla por más de 1,000 educandos; los cursos se ofrecen en 44 campamentos a lo largo de 11 delegaciones de la Ciudad de México.
Como parte de las actividades desarrolladas, a través de sociodramas se les enseña a los niños y jóvenes cómo cuidarse en la calle en caso de que no estar acompañados por un adulto, cómo protegerse de un extraño o cómo prevenir una extorsión telefónica.
En cuanto a las actividades culturales, por medio de representaciones de “teatro guiñol” se les demuestra cómo actúa un “robachicos”. En relación a talleres de actividades manuales, se les enseña a los niños a iluminar, a elaborar flores con papel crepe, o la técnica conocida como globoflexia para elaborar figuras con globos.
Otra de las dinámicas realizadas, y una de las de mayor preferencia entre los pequeños, es el deporte extremo conocido como “tirolesa”, el cual consiste en viajar amarrado con “arneses de seguridad”, a lo largo de una soga instalada entre dos puntos.
En estos cursos también se ha implementado el plan piloto conocido como diez por uno, en donde los policías de la USE seleccionan un grupo de diez estudiantes con el fin de que las enseñanzas recibidas se reproduzcan en sus centros escolares y se conviertan en multiplicadores de información.