La propia compañía avisa de que medio plazo el iBooster sustituirá los amplificadores de la fuerza de frenado en muchos vehículos.
Bosch especifica que si se tiene que frenar con más fuerza, el iBooster generará la presión adicional necesaria de forma clásica a través del cilindro maestro de los frenos.
Para el apoyo de la fuerza de frenado se ha integrado en el iBooster un motor eléctrico "On Demand"; es decir, según la situación, que controla la amplificación a través de un mecanismo de transmisión de dos niveles.
De esta forma, la presión baja, que hasta ahora se generaba a través del motor de combustión o a través de una bomba de forma permanente, ya no es necesaria, lo que permite ahorrar combustible y utilizar con más frecuencia otras funciones que reducen el consumo como por ejemplo el Start/Stop o el modo de conducción "a vela", que apaga el motor cuando el conductor no pisa el acelerador.
Las actuales amplificaciones de la fuerza de frenado en sistemas como el ABS o el ESP ofrecen pocas posibilidades para la recuperación de la energía.
Ahora con el desarrollo de este amplificador electromecánico de la fuerza de frenada se apoya la orden de frenar del conductor, según requiera cada situación.
Ello hace que los vehículos híbridos y eléctricos sean más eficientes e incrementa la seguridad, debido a que reduce las distancias de frenado.