"La incertidumbre es mayor en periodos de transición gubernamental", explicó el documento elaborado por los analistas Sergio Kurczyn y Luis Valdez.
"Las palabras y diagnósticos que no sean precisos pueden llevar a un mayor pesimismo", agregó la nota.
La sugerencia de Citibanamex, difundido en su reporte económico diario, ocurre después de que el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó el domingo pasado en un acto público que el país atraviesa desde hace 30 años una situación económica y social muy difícil de "bancarrota".
López Obrador, quien asumirá la Presidencia el 1 de diciembre próximo, dijo también que una eventual crisis económica en México sólo podría ser resultado de una turbulencia externa o de un mal manejo de la política monetaria del central Banco de México (Banxico).
Citibanamex indicó que el comportamiento de la inflación no solo depende de las acciones de política monetaria de Banxico, sino de lo que haga el gobierno, que administra algunos precios como el de los combustibles.
En materia de deuda pública, la institución financiera señaló que el indicador está controlado, como lo ratifican las tasas de interés en los mercados de deuda y las calificadoras internacionales.
"Si se considera que en las finanzas públicas hay poco margen de maniobra para gasto adicional o que el Banxico puede cometer errores o que la inflación puede estar por arriba del límite superior del rango de Banxico del 2 al 4 por ciento, es conveniente ser precisos y cuidadosos", consideró.
"De lo contrario, se corre el riesgo de generar expectativas inflacionarias y de mayor vulnerabilidad de la deuda pública que puedan conllevar a su vez un aumento de la inflación y de las tasas", escenario que no se ha materializado hasta ahora, mencionó.
La economía mexicana, la segunda mayor de América Latina, crece a un ritmo del 2 por ciento y cuenta con finanzas públicas sanas, de acuerdo con las principales agencias calificadoras.
La inflación de México se ubicó en un 4.9 por ciento en la variación interanual hasta agosto, arriba del objetivo de Banxico de un 3 por ciento, con un diferencial de un punto porcentual arriba y abajo de esa cifra, según los datos más recientes.
Para contener las presiones inflacionarias, la entidad monetaria ha elevado en varias ocasiones la tasa clave de interés desde 2015, para ubicarla en el 7.75 por ciento actual, desde el 3 por ciento.