La cuarta emisión del bono YPF volvió a generar un fuerte atractivo en los inversionistas minoritarios, llegando al tope de su colocación.
La emisión, que era de 50 millones de pesos (unos 9.2 millones de dólares) fue ampliada a 100 millones (18.4 millones de dólares), y culminó con 173 millones de pesos ofrecidos.
En la colocación, que rinde un 19 por ciento anual, participaron más de 6,500 inversionistas, de los cuales el 61.2 por ciento generó órdenes por menos de 10,000 pesos (1,841 dólares) inclusive.
"El bono de YPF se consolidó como una herramienta de inversión productiva atractiva para los pequeños y medianos ahorradores argentinos. En sus cuatro emisiones, recibió 850 millones de pesos (156.4 millones de dólares), por parte de 41,500 ahorradores", señaló la petrolera en el comunicado.
Según la compañía, el bono está pensado para un público masivo que no necesita de conocimientos financieros sofisticados y se puede suscribir fácilmente por teléfono o por internet.
YPF aprobó dos meses atrás ampliar en 2,000 millones de dólares el monto del programa global de emisión de títulos de deuda aprobado en 2012, lo que supondrá un total nominal máximo de 5,000 millones.
La petrolera anunció en 2012 un plan de inversiones por unos 7,000 millones de dólares anuales en promedio para el período 2013-2017.
Para este año la inversión prevista es de 4,600 millones de dólares.
El último balance anual de la compañía arrojó un beneficio neto de 3,902 millones de pesos (754.7 millones de dólares), un 12.2 por ciento menos que en 2011.
YPF está bajo control del Estado argentino desde mayo del año pasado, después de que el Parlamento aprobara una ley para expropiar el 51 por ciento de las acciones a Repsol, que mantiene una participación del 12 por ciento en la petrolera argentina.