Este crecimiento se ha debido a una fuerte actividad de las empresas, que en la primera quincena continuaron renovando sus flotas tras no haberlo hecho en años anteriores, y ello ha supuesto un alza del 27.8 por ciento, con 8,077 unidades vendidas.
Igualmente, las empresas alquiladoras han reflejado el buen momento por el que atraviesa la industria turística incrementando sus ventas más de un 41.4 por ciento, hasta alcanzar las 1,803 unidades.
Sin embargo, según los datos facilitados a Ganvam por el Instituto de Estudios de Automoción (IEA), las compras de particulares, que pese a haber perdido importancia relativa en el "mix" de ventas siguen actuando como termómetro real del mercado, han presentado un descenso del 1.6 por ciento, hasta situarse en 12,480 unidades.
Ante los datos positivos, el presidente de Ganvam, Juan Antonio Sánchez Torres, advierte que "no hay que echar las campanas al vuelo", ya que el periodo comparativo del año anterior estaba inmerso en la caída de ventas que provocó el fin del estimulo que proporcionaba el Plan 2000E y la subida de dos puntos porcentuales en el IVA, cuyo efecto psicológico supuso un auténtico lastre para las ventas.
En agosto del año pasado se vendieron 44,578 unidades, un 23.8 por ciento menos que en el mismo mes de 2009, y un 57.6 por ciento menos que el mejor agosto del mercado español, registrado en 2005, con 105,048 unidades vendidas.
La tendencia negativa del mercado se ha mantenido a lo largo del último año, a pesar de los importantes descuentos que están ofreciendo los concesionarios para suplir la falta de incentivos, y el impulso de la buena temporada estival en el canal alquilador, tras un aumento del 7.9 por ciento en el número de pasajeros que transitaron por los aeropuertos españoles hasta julio.