El Tribunal de Cuentas de Portugal advirtió hoy que los altos costes financieros "amenazan" la viabilidad de la compañía, de la que dependen los servicios de autobús y tranvía de la capital portuguesa.
El Tribunal aconseja que el gobierno portugués plantee una "estrategia de negociación" con los bancos que suscribieron los contratos de alto riesgo para limitar "aunque sea parcialmente" los altos intereses de estos préstamos.
Según el documento, los gastos de financiación de la empresa se agravaron en 2011 y alcanzaron los 51 millones de euros, un aumento "significativo" respecto de los dos ejercicios anteriores, cuando se registraron en torno a 30 millones de euros.
Este incremento se explica por las dificultades de financiar la deuda a largo plazo vencida, así como por las pérdidas "abultadas" en los contratos de alto riesgo financiero (conocidos en inglés como "swaps"), apunta el organismo estatal.
Este tipo de acuerdos fueron suscritos por varias empresas estatales desde 2003 y dependen de variables complejas, "especulativas" y poco frecuentes en este tipo de pactos, según informó el Gobierno portugués.
El Ejecutivo ha negociado con las entidades las condiciones para limitar las pérdidas, que pueden rondar los 3,000 millones de euros, según las estimaciones oficiales.
El documento revela que Carris recurrió a ese tipo de acuerdos financieros en 2005 para cubrir el riesgo financiero ante la subida de las tasas de interés de su deuda.
Carris es la mayor empresa de transportes urbanos en Portugal y cuenta con una flota de más de 1,000 vehículos que cubre con cerca de 200 líneas todo el área metropolitana de la capital lusa.