En la última hora de pruebas, el Alpine Oreca de Signatech estableció la vuelta más rápida en LMP2 con André Negrao al volante del coche número 35. Se esperaba que los tiempos fueran más rápidos que en 2016, debido a la mayor potencia de los nuevos coches, pero la vuelta de 3:28.146 tan sólo mejoró en 8.2 segundos la vuelta de carrera más rápida de 2016. Los 16 primeros coches calzaban neumáticos Dunlop, con una distancia entre los cuatro primeros de menos de un segundo en el circuito de 13.629 kilómetros. Los equipos utilizaron los tres compuestos, realizando incluso relevos cuádruples, cubriendo en total casi 12,000 kilómetros.
En las clases de GT, el Vantage número 98 de Aston Martin Racing dominó la categoría de GTE Am con el Porsche de Abu Dhabi Proton Racing en tercer lugar. En la clase GTE Pro, los Aston Martin Vantages fueron cuarto y quinto, a sólo medio segundo del líder de la clase. El compuesto medio fue el predilecto de los competidores en GT para las condiciones de la pista, con equipos capaces de llegar a un tercer relevo con el mismo juego de neumáticos.
Sebastien Montet, director técnico, Dunlop Motorsport: “Ayer fue una jornada muy positiva. Los equipos han hecho importantes avances, especialmente los equipos de LMP2 que, hasta el momento, no habían recabado datos de la pista y han podido prepararse para la gran carrera. La pista experimentó una variación de temperatura entre los 18 y los 30 grados, ideal para brindar a los equipos la oportunidad de probar las tres opciones: los tiempos mejoraban a medida que la pista también lo hacía. Ahora podemos analizar los datos y trabajar con nuestros equipos antes de las sesiones de clasificación de la próxima semana para obtener el mejor rendimiento posible para cada uno de ellos.”
Las 24 Horas de Le Mans tendrán lugar el 17 y 18 de junio.