"Estamos conectados 24 horas y eso cambia todo", dijo Kaess, quien puntualizó que la movilidad puede cambiar todos los escenarios que tenemos.
El ponente expuso que, en el siglo 18, antes de que hubiera trenes, hubo una predicción que nunca se hizo realidad: que las calles estarían llenas de excremento de caballos, pero llegaron los trenes y la predicción se conjuró. Ahora, los vehículos de combustión son los que contaminan, la polución es terrible, pero eso puede resolverse.
La movilidad, continuó el conferencista, impulsó el crecimiento económico durante muchas décadas, ya fuera por medio de carrozas, caballos y vehículos; esa dinámica de avances tecnológicos seguirá y "muy pronto, en el 2020 y en adelante vamos a ver los motores de combustión con nuevas regulaciones".
Hermann Kaess estableció que los motores de combustión pueden encontrarse ahora en un punto de inflexión. Vemos que ya hay vehículos eléctricos, pero tienen la desventaja del rango y la recarga muy larga.
También afirmó la existencia de lo que llamó un "mega deseo", que es el de no tener accidentes de tráfico, lo que se conseguiría con las facilidades que da un mundo conectado; paradójicamente, habrá un considerable aumento del tráfico y mayores congestiones viales, pero se compensará con la conducción automatizada.
La conducción automatizada también traerá algunas consecuencias: La conducción manual será más cara, la gente sin licencia podrá convertirse en gente con mayor movilidad, los coches serán espacios vitales en donde la gente podrpa llevar entretenimiento o estará trabajando, además va a aumentar el tráfico.
"Esperamos un auge de la electrificación, entre el 10 y 20 por ciento de los coches en circulacion para el 2025 serán totalmente automatizados", sentenció el ponente.
El vicepresidente ejecutivo de Ventas de Volkswagen explicó que los vehículos tienen que estar totalmente conectados, pero debe haber un sistema totalmente seguro.
Destacó lo que está haciendo Bosch el día de hoy: "Por un lado, tenemos sensores y muchos equipos; en un futuro no muy lejano van a estar conectados. En la movilidad conectada tenemos siete campos, enfocándonos en la seguridad física".
Por ejemplo, en caso de un accidente se hace automático el llamado a emergencia, incluyendo GPS para su localización. Otro campo es el estacionamiento, los vehículos conectados buscarán automáticamente lugares disponibles, no habrá pérdida de tiempo ni de energía como hoy: "Si tenemos un sensor en cada lugar de estacionamiento podemos recibir una señal, pero puede ser más sofisticada, en el futuro vamos a dejar el carro al frente del estacionamiento y como un riel lo estacionará y así mismo se recogerá".
La meta máxima es que los automóviles se manejen por sí solos.
"Ahora ya el mundo es más inteligente -continuó el directivo-. Tenemos big data para el camino, podrá haber servicio de clima en la ruta, infraestructura con sensores en dispositivos móviles y con infraestructura, lo que nos permitirá saber si hay accidentes más adelante, heladas, etcétera. El auto por sí solo disminuirá la velocidad, prenderá los faros de niebla, frenará y, en general, habrá menos accidentes".
Hermann Kaess afirmó que el uso de un automóvil va a ser más barato, además de que se abre la puerta a nuevos servicios.
"Creemos que hay mucho por hacer en los próximos 10 años. Pensamos que la movilidad será más barata que ahorita, aun cuando usemos productos más costosos", concluyó.