Esta situación es posible gracias a la falta de regulación que existe en el país y que seguirá siendo una triste realidad debido a lo débil del proyecto de norma PROY-NOM-194-SCFI, la primer norma encargada de regular el equipamiento en seguridad de los vehículos ligeros nuevos.
No obstante la frágil seguridad en la mayoría de los vehículos que se comercializan en México, alrededor del 80 por ciento de los autos que se producen en el país cuentan con la última tecnología en cuestión de seguridad. Esos autos se exportan a mercados, como el estadounidense, el canadiense y el europeo, que cuentan con estándares de seguridad que impiden la venta de autos como el Nissan Tsuru, uno de los de mayor venta en México.
México debe continuar con los objetivos que se planteó en la Estrategia Nacional de Seguridad Vial 2011-2020, en la que se planteó asumir las normas del Foro de armonización vehicular WP.29 de la ONU. Pero en vez de eso tenemos un proyecto de norma que incumple con esos objetivos. “El gobierno ha cedido su rol de regulador para convertirse en un facilitador que ordena las regulaciones a capricho de la industria. Como consumidores estamos doblemente vulnerables debido a las omisiones que hay en cuanto a la información pertinente para la adquisición de un auto, y por los mayores riesgos que representan los vehículos inseguros.” aseguró Stephan Brodziak de El Poder del Consumidor.
Por su parte, la consultora en infraestructura, planeación de transporte y seguridad vial, Mtra. Sissi de la Peña, expuso que “Los vehículos que se fabrican y comercializan en America Latina se comparan con la calidad de los estándares de seguridad vial de aquellos que se comercializaban en Estados Unidos y Europa 20 años atrás.”
En cuanto al número de muertes en los accidentes viales en México en la década de 2001-2011 en México se dio un incremento del 58 por ciento, mientras que para el mismo período en Estados Unidos la fatalidad en los accidentes se redujo 40 por ciento. Lo que significa que en México mueren 4.5 personas por cada 100,000 vehículos en circulación, mientras que Estados Unidos mueren 1.3 por la misma cantidad de vehículos en circulación. Los accidentes se colocan en el primer lugar de causas de muerte en niños de 5-9 años y la segunda en el rango de edad de los 10 a los 29 años. Uno de los factores que ha contribuido en la reducción de la mortalidad y de la gravedad de las lesiones en Estados Unidos son los sistemas de seguridad de los vehículos.
Ante este trágico panorama es urgente adoptar las mejores tecnologías en seguridad vehicular. El investigador de El Poder del Consumidor refirió que “Con estas tecnologías [las de última generación] no sólo las consecuencias de los accidentes se reducirían sino también habría una cantidad considerable de accidentes que se prevendrían. Reduciendo los costos asociados al sector salud, productividad, competitividad y fatalidades.”
Aunado a esto Sissi de la Peña comentó que “Los gobiernos en America Latina deberían ajustarse a las normativas internacionales en estándares de seguridad vehicular como las del WP.29 de la ONU tal como lo sugiere la iniciativa de la década de acción para la seguridad vial 2010-2020.”
Stephan Brodziak añadió como una de las causas del bajo estándar el aumento en el margen de ganancia de los fabricantes, puesto que “La industria ha sabido aprovechar la vulnerabilidad del consumidor mexicano. La apuesta de la industria es por la cultura de la desinformación, fomentando prácticas de comercio desleales al tener cautivos a consumidores que desconocen los riesgos de la frágil seguridad que hay en las versiones estándar de los autos fabricados en el país destinados al comercio interno.”
El Comisariado Europeo del Automóvil encontró en un estudio realizado por ese organismo que los diferentes sistemas de seguridad de los autos han salvado:
El ESP soluciona un 80 por ciento de situaciones de peligro.
Según un estudio de este organismo, con el control de estabilidad podrían salvarse 10.000 vidas al año.
Los airbags salvan la vida a 1.200 personas al año.
Los cinturones de seguridad evitan unas 12.000 muertes al año.
El cinturón de seguridad reduce entre el 40 y el 50 por ciento de los muertos en carretera.
El Poder del Consumidor demanda a la Secretaria de Comercio y Fomento Industrial respetar los objetivos de la Estrategia Nacional de Seguridad Vial 2011-2020, para implementar las mejores tecnologías en cuestión de seguridad vehicular en los autos que se comercialicen en el país.
El Poder del Consumidor presentó videos de Latin-NCAP y promoverá entre los consumidores el acceso a la información disponible acerca de la seguridad de los vehículos que se comercializan en el país.
Todos los vídeos de pruebas de impacto, los puedes consultar en: http://www.latinncap.com/es/